"Mary Celeste" fue un bergantín goleta construido en Nueva Escocia en el año 1861. Tenía dos palos y casco de madera, velas cuadradas y de estay, 30 metros de eslora, 7,6 metros de manga, un desplazamiento de 286 toneladas y podía transportar hasta 1700 barriles de alcohol industrial.
El 7 de noviembre del año 1872 partió desde la ciudad de Nueva York con destino Génova. Su tripulación estaba formada por el Capitán Briggs, que navegaba junto a su esposa e hija de corta edad, el segundo Richardson, un contramaestre, un cocinero y cuatro marineros.
El 5 de diciembre la tripulación de otro buque, el "Dei Gratia" avistó al bergantín entre las Azores y la costa española. El barco estaba parcialmente aparejado, pero algunas velas ondeaban al viento y nadie manejaba el timón. El "Mary Celeste" navegaba a la deriva a pesar de que parecía estar en perfecto estado.
El capitán del "Dei Gratia" ordenó un grupo de abordaje para ir a inspeccionar y registrar el barco tras varios llamamientos sin respuesta, parecía estar totalmente abandonado a su suerte. El grupo estaba formado por su segundo y dos marineros.
Una vez a bordo del "Mary Celeste" los tres hombres del "Dei Gratia" se encontraron la nave totalmente desierta. La escotilla de proa había sido quitada, la brújula destrozada, el tablazón de cubierta marcado y los botes salvavidas estaban sin arriar. El cargamento permanecía intacto y a mayores el barco transportaba abundante agua dulce y víveres. Sólo faltaban, además de la tripulación, el cronómetro, el sextante, la corredera y los libros de navegación.
El segundo y algunos marineros del "Dei Gratia" tripularon al "Mery Celeste" hasta la costa de Gibraltar. Una vez allí el almirantazgo decidió abrir una investigación para intentar aclarar, sin éxito, lo ocurrido.
El bergantín fue mal vendido muchas veces y desde un principio se creyó que estaba maldito. El primer capitán no alcanzó a dirigir el barco, ya que murió ahogado junto al segundo durante el viaje inaugural. En 1867 encalló en la bahía de Glace (Nueva Escocia) a causa de una fuerte tormenta. Su último propietario decidió hundirlo el 3 de enero de 1885 en la escollera de Roshel, cerca de la costa de Haití con el fin de estafar a la compañía aseguradora.
Nunca jamás se supo lo que sucedió con la tripulación del "Mary Celeste" y en la actualidad se siguen buscando respuestas que aclaren tan misteriosa desaparición; pero sin duda, esta historia real ha servido para inspirar infinidad de relatos de ficción. Uno de ellos escrito por el creador de "Sherlock Holmes" Arthur Conan Doyle.
Me sonaba lo de "Mary Celeste" pero no conocía la historia hasta ahora.
ResponderEliminarQue desapareciera todo el mundo de esa manera... a mí me suena a secuestro pirata, pero quién sabe.
.Estelle.