La historia de este lugar no tiene nada de especial, pero forma parte de historia naval y militar de mi ciudad natal, Ferrol. Además tuvimos el privilegio de poderlas visitar hace pocas semanas, aunque desgraciadamente el estado actual en el que se encuentran es de abandono y ruina total, bastante penoso, la verdad. Y es que el Ministerio de Defensa dejó morir a su suerte este amplio recinto militar situado en la ruta de O Pieiro (Monte Ventoso) cerca del cabo Prioriño, en donde cualquiera que se atreva a visitar (os aconsejo que mejor lo hagáis a plena luz del día) podrá disfrutar de la naturaleza en estado puro, además de unas espectaculares vistas.
Estas baterías militares fueron mandadas construir a comienzos de la primera mitad del siglo XX, durante la dictadura de Primo de Rivera, con el objetivo de reforzar la seguridad y salvaguardar tanto el Arsenal Militar como los astilleros de los buques de guerra enemigos. Son relativamente modernas para el estado en el que se encuentran. Fueron desartilladas en 1997 y abandonadas cuando desaparecieron en su totalidad los distintos destacamentos del Ejército de Tierra que había en Ferrol allá por el año 1999/2000.
En el año 1926 Primo de Rivera encargó a la empresa inglesa Vickers Armstrong 18 cañones navales de 15 pulgadas, que se pasarían a llamar Cañones Vickers 381/45. El calibre interno de 38,1 centímetros lanzaba proyectiles de acero perforante de casi una tonelada de peso con una carga de T.N.T de 18 kilográmos. Una vez disparados estos proyectiles podían alcanzar un objetivo situado a 35 kilómetros e incluso a 42 kilómetros. Dos de estos "Vickers" fueron a parar a la costa Ártabra, los otros cuatro emplazamientos fueron dotados por cuatro cañones pero de menor calibre (los 152,4mm).
En 2017 el BNG de Ferrol exigió al Ministerio de Defensa que se hiciera cargo del mantenimiento de sus propiedades ya que las baterías de Lobaterias se han convertido en un vertedero incontrolado que contamina y afea el entorno natural. Además es que está tan dejado este lugar que los okupas se apropiaron de algunos barracones, todos los edificios fueron vandalizados, literalmente destrados, y creemos que por las noches hay personas que van allí a realizar prácticas oscuras a juzgar por algunas cositas curiosas y llamativas que vimos, pero sobre todo por las malas energías que pudimos experimentar todos en uno de los sótanos por el que se accedía a la sala de mandos de uno de los cañones.
En 2017 el BNG de Ferrol exigió al Ministerio de Defensa que se hiciera cargo del mantenimiento de sus propiedades ya que las baterías de Lobaterias se han convertido en un vertedero incontrolado que contamina y afea el entorno natural. Además es que está tan dejado este lugar que los okupas se apropiaron de algunos barracones, todos los edificios fueron vandalizados, literalmente destrados, y creemos que por las noches hay personas que van allí a realizar prácticas oscuras a juzgar por algunas cositas curiosas y llamativas que vimos, pero sobre todo por las malas energías que pudimos experimentar todos en uno de los sótanos por el que se accedía a la sala de mandos de uno de los cañones.