Para comenzar a contar la historia de esta misteriosa isla primero hay que ubicarse en Xochimilco (palabra del idioma Náhuatl, macrolengua que se habla en México que existe desde el siglo V) Significa "la sementa de flores" y es una de las 16 Alcaldías de ciudad de México compuesta por una superficie de 122km2 y casi 200 km de canales navegables y laberínticos, rodeados por abundante naturaleza. En el año 1987 fueron declarados por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad, sobre todo la zona de las chinampas debido a su importante valor histórico y medioambiental.
La chinampa es un antiguo método de agricultura mesoamericano que consistía en la expansión territorial a través de una especie de balsas hechas con troncos de madera y recubiertas con tierra, sirvieron para cultivar flores y verduras. Esta isla consta como uno de los muchos destinos del turismo negro también conocido con el nombre de Tanatoturismo.
En el año 1943 el cineasta mexicano Emilio
el
Indio
Fernández ya se fijó en este lugar puesto que lo eligió como
decorado para la película María
Candelaria, con la mítica actriz Dolores
del Río la que fue pareja de otro mítico Orson Welles.
Don Julián Santana Barrera fue su propietario original, era un agricultor
que trabajaba los cultivos desde la década de los años 50, a partir de esa fecha es cuando empieza a colocar las muñecas que solía
recoger principalemnte del canal, las ataba a los árboles, colgaba en su cabaña y por cada rincón de la isla a modo de ofrenda para espantar a
los malos espíritus, pues se dice que aquí se concentran malas energías. La muñeca más antigua tiene
alrededor de 60 años. Agustina es una de estas muñecas más viejas
y la más querida por los visitantes, era la favorita de Don Julian porque aseguraba
que era milagrosa, de hecho existe la creencia de que si le pides un deseo a
"Agustina o Agustinita", éste se cumple. Los turistas le
suelen llevar ofrendas y presentes.
Foto de Rosa Palanqueta
En el año
1975 Don Julián se va a vivir a la chinampa en plan ermitaño, hay
quien dice que no lo hizo solo sino que se fue acompañado de su mujer e hija de corta de edad. Otros cuentan que se mudó a
la isla tras una supuesta ruptura amorosa. El caso es que la leyenda cuenta
que este pobre hombre presenció el ahogamiento de una niña (también se hace referencia a que fue una joven turista) que se hundió en el canal sin que él pudiera hacer nada por salvarle la vida. Desde entonces el hombre vivió atormentado por el espítitu la muerta que lo acosaba por las noches. En otras partes se cuenta que la que se ahogó fue su propia
hija en un terrible suceso que ocurrió mientras su esposa lavaba la
ropa.
Cierta
una u otra historia, don Julián, tras presenciar ese ahogamiento, comenzó a
colocar más y más muñecas por toda la isla de forma enfermiza hasta el punto de que algunos lo tacharon de loco afirmando que sufría
el síndrome de diógenes.
Anastasio,
era el sonbrino de Don Julián, fue el encargado de cultivar
las tierras y vender la cosecha una vez que su tío dejó de
hacerlo. Cierta tarde Don Julián le confesó que se le
había aparecido una sirena que se lo quería llevar y curiosamente la noche de aquel día el anciano falleció de un infarto. A la mañana siguiente Anastasio lo encontró en el mismo
sitio donde supuestamente se había ahogado la pequeña. A día de hoy en esa parte concreta de la isla hay dos cruces
conmemorativas en recuerdo de ambos, don Julián
falleció en el año 2001. Anastasio pasó a ser el siguiente dueño de este
lugar, pero desgraciadamente también falleció este mismo año en el mes de abril. Ahora su sucesor es el sobrino de Anastasio conocido como Rojelio Santana quien
sigue mostrando a todos los curiosos que lo deseen el dantesco legado
de muñecas que dejó su tíoabuelo en herencia. Una de las
normas es, al menos eso es lo recomiendan, no tocar las muñecas y menos intentar llevárselas ya que al parecer están
malditas.
Son
muchísmos los fenómenos paranormales que se cuentan de este curioso rincón de México. Algunos turistas
dicen haber sido testigos de ver moverse a las muñecas o o escucharlas
reír y sollozar.
Navegando por Internet encontré un par de historias bastante espeluznantes. La primera cuenta que unos estudiantes universitarios viajaron hasta la isla con el propósito de llevarse una muñeca, una vez lo
consiguieron de regreso al hotel fueron víctimas de un terrible accidente tráfico
en el que todos fallecieron. Otra historia cuenta que un grupo de chicas
adolescentes fueron a ver la isla de las muñecas para pasar el rato y a una de ellas se le ocurrió llevarse a su casa la que le pareciera más horrible. Sus amigas intentaron convencerla para que
no hicera, pero no les hizo caso y robó una muñeca de la isla. Cuando llegó a su casa la colocó
sobre la cómoda de su habitación. Se metió en cama pero de pronto se dio cuenta de que la muñeca empezó a hablar sin tener
pilas puestas, ni ninguna batería en su mecanismo, tras
comprobar esto se asustó y de repente paró, muy
extrañada la volvió a colocar sobre la
cómoda. Cuando volvió a la cama cual
fue su sorpresa al ver que la muñeca ya no estaba donde la había dejado y
se sobresaltó aun más cuando sintió que alguien la observaba desde
su mesita de noche, era la muñeca. La chica metió a la muñeca dentro de una bolsa de basura para sacarla fuera de la casa y llevárse a la
mañana siguiente a una medium que
nada más verla le ordena que la devuelva cuanto antes al lugar del que
la sacó o morirá.
Este lugar está muy relacionado con la muerte porque durante la época de la Revolución Mexicana de
1911 en estos canales se arrojaban los cadáveres de las víctimas de este conflicto
armado y por eso se dice, ya no solo de la isla de las muñecas
sino de los alrededores que se concentra muchísma negatividad y mala vibra.