jueves, 28 de octubre de 2010

El Origen de Halloween es Europeo

Muchas veces creemos que algunas tradiciones se las copiamos a Estados Unidos (como pasa con Papa Noel en Navidad) pero en ocasiones sucede que son ellos los que nos copian a nosotros...



Calabazas, arañas, brujas, esqueletos, vampiros, murciélagos, zombies, fantasmas... La palabra "Halloween" deriva de la expresión inglesa “All Hallows Eve” (vigilia de Todos los Santos).

Mucha gente piensa que esta festividad es una tradición exclusivamente norteamericana, pero no. Su origen se encuentra en los antiguos rituales de los druidas o sacerdotes de los pueblos celtas de Europa.

Y es que para la comunidad celta, la noche que comprende del 31 de octubre al 1 de noviembre, era una de las fechas más importantes del calendario. El Samhain (Samaín en gallego), llamada así en honor a Samán (dios de los muertos) fue la fiesta pagana más importante que dominó todo el continente Europeo hasta su radical cristianización.

Con este festejo se celebraba el final del tiempo de las cosechas y el Año Nuevo que daba paso a la estación oscura. Es por esto que los sacerdotes, se reunían esa noche para invocar al dios Samán y a los espíritus del Más Allá. Así era como los druidas eran informados de las predicciones para el año entrante.

Se cree que fueron los irlandeses los que introdujeron y llevaron diferentes versiones de la popular celebración hasta el continente americano a finales de la primera mitad del siglo XIX.

Junto a las manzanas, nueces, nabos y la carne de vaca; la calabaza, era uno de los principales alimentos de la dieta celta. Por lo que el origen de las calabazas talladas de Halloween, también proviene del Samhain y los celtas, concretamente de una leyenda...

La leyenda de Jack "El Tacaño", de la cual existen diferentes narraciones.

Esta historia, a caballo entre Escocia e Irlanda, básicamente cuenta que hace muchísimo tiempo existió un granjero malo y mentiroso. Era tan malvado que hasta el mismísimo Satanás acudió en su encuentro atraído por tan negra alma.

El diablo disfrazado de hombre, se presentó en el pueblo donde vivía Jack. En una taberna le encontró, ambos empezaron a beber y a entablar una conversación. A la hora de pagar, se dieron cuenta de que ninguno de los dos tenia dinero. Así que Jack poniendo a prueba los poderes del Demonio, retándole, dijo: "¿A que no eres capaz de convertirte en una moneda?" El Diablo, ofendido se convirtió en moneda esperanzado de que el joven pagaría con ella, saldrían de allí y por fin se llevaría su alma al Inframundo, pero no lo hizo. Jack cogió la moneda y la metió en un bolsillo junto a un crucifijo de plata.

Incapaz de salir de allí, el Demonio rogó a Jack que por favor le dejase libre. El granjero dejó al Señor de las Tinieblas en libertad, pero con la condición de que volviera a los Infiernos y no le molestase más durante un año.

Pasado el tiempo pactado, el Maligno regresó y apareció nuevamente en la casa del granjero con la intención de llevarse su alma. Pero Jack le volvió a pedir un último deseo. "Me apetece una manzana, me coges una de ese árbol de ahí. Me gustaría comer antes de vivir atormentado para toda la eternidad"... El Diablo accedió y fue a coger la manzana para Jack, pero éste se había apresurado. El granjero había tallado  una cruz en el tronco. Así volvió a chantajear al Maligno, pidiendo, esta vez, no ser molestado en diez años y que nunca pudiera reclamar su alma.

Pero Jack murió antes de los diez años pactados y cuando su espíritu se disponía a ir a cielo, se le cerraron las puertas debido a su mala vida. Tampoco en el Infierno le quisieron por haber tratado tan mal al Diablo que le expulsó, pues había prometido y jurado no llevarse su alma. Por lo que Jack fue condenado a vagar eternamente sembrando el terror por los caminos con la cabeza dentro de  una calabaza hueca junto a una brasa que nunca jamás dejaría de arder. Y las gentes le comenzaron a llamar "Jack-o'-lantern"...

De ahi lo de las calabazas talladas. Lo de los disfraces y los caramelos, eso ya es otra historia que prefiero dejársela a los yanquis jejeje  ; )
Feliz Samhain chic@s, besos :)





sábado, 23 de octubre de 2010

✪ 1959 o 1977... ¿Cuando murió realmente Elvis Presley? ✪


La vida y trayectoria de Elvis Presley desde siempre se ha visto envuelta de numerosas historias disparatadas y de variadas leyendas urbanas. Una de las más conocidas, controvertida y fantástica es en la que se afirma que el verdadero Rey del Rock murió en el 1959 y no a los 42 años, el 16 de agosto de 1977.

Según esta historia, se cree que el Elvis falleció en el año 59 (fecha en la que realizaba el servicio militar en Alemania) a consecuencia de un fatídico accidente  de automóvil. Al parecer, por aquel entonces, este supuesto hecho, cayó como un jarro de agua fría sobre las autoridades y el servicio propagandístico militar de los Estados Unidos. Por lo que antes de dar a conocer al mundo la triste noticia de la muerte, se dejó el caso en manos de la CIA para urdir una trama que resultase perfecta.


Los servicios de inteligencia investigaron a fondo la vida del rockero y descubrieron que éste tenía un hermano gemelo, al cual sus padres tuvieron que dar en adopción por no poder hacerse cargo de los dos niños. El hermano se llamaba Jesse y vivía en el estado de Texas.

La CIA secuestró al supuesto hermano gemelo del artista y de inmediato le trasladaron a Alemania. Una vez allí, le instruyeron en música, canto y baile.

Un dato curioso es que cuando Elvis Presley regresó de su aventura militar, los críticos y sus fans le notaron diferente, como cambiado... Sus canciones rockeras se convirtieron en tranquilas baladas y apartó sus actuaciones y conciertos, para dedicarse a hacer cine.


Según esta leyenda, llegó el día en que Jesse se cansó de suplantar la identidad de su hermano, la popularidad  y la fama le agobiaban, por lo que amenazó a la CIA con delatarles y contar absolutamente todo a los medios de comunicación. A los servicios de inteligencia aquellas amenazas no le hicieron ninguna gracia, así que no les quedó otro remedio que fingir una muerte creíble para el Rey del Rock.

"En la madrugada del 16 de agosto, Elvis regresa a su mansión de Graceland después de una consulta dental, durante la mañana se encarga de revisar detalles de su próxima gira y descansa con su familia y amigos. Debe tomar un vuelo para Portland esa misma noche para seguir con la gira, y alrededor de las 7 am. se retira a su habitación para dormir. Al medio día, Elvis es encontrado inconsciente en el baño de su habitación, es trasladado urgentemente al hospital "Baptist Memorial" en Memphis, y poco tiempo después es declarado muerto"  


Algunos testimonios aseguran que el  viejo Jesse vive hoy en día en un tranquilo y pequeño pueblecito de los Estados Unidos, escondido, claro está, bajo otra identidad... 

Yo, personalmente, no me creo esta historia o al menos no quiero creérmela, pues para mí sería muy decepcionante saber que todo formase parte del engaño. Pero una cosa tengo clara, y es que el espíritu de Elvis Presley no está muerto, sigue vivo en nuestros corazones y en su fantástico legado musical capaz de transmitirse de generación en generación... :)

"La música nunca puede ser mala, digan lo que digan del rock'n roll." Elvis Presley.

miércoles, 20 de octubre de 2010

✪ La Leyenda del Holandés Errante ✪


Esta leyenda se conoce en todo el mundo y se cuenta desde hace más de cinco siglos, hasta es posible que su origen se remonte a fechas anteriores al nacimiento de Cristo.

Trata de un loco capitán de origen holandés al que, cierto día, se le ocurre desafiar la ira de Dios. A consecuencia de ello fue condenado a navegar eternamente cruzando los mares y océanos para llevar la muerte a cuantos observaran su nave fantasmal.

Pero esta historia fantástica integra algo más que una simple leyenda terrorífica que los viejos lobos de mar utilizaban para amedrentar a los jóvenes marinos. Existen testimonios datados del  siglo XX que hablan sobre avistamientos verídicos del barco espectral del holandés errante.

Autoridades competentes, en su día, apuntaron que esta legendaria historia se originó basándose en un hecho real. El problema es que, como en toda leyenda antigua, se dan distintas versiones y a su vez otorgan distintos nombres al Capitán protagonista. "Van der Decken, Van Demien, Van Sraaten, ..." Y luego, por supuesto, está la versión de Piratas del Caribe. Pero bueno, yo os voy a relatar la más conocida popularmente en todo el mundo. 

El Capitán Van der Decken doblaba con su embarcación el Cabo de Buena Esperanza cuando de repente se vio sorprendido por una terrible tormenta en la que la nave quedó atrapada.

Los tripulantes, muy asustados, rogaron al capitán que  dirigiera la embarcación a un puerto seguro en el que poder refugiarse o que al menos arriara las velas para intentar zafar de la terrible tempestad. 

Pero  Van der Decken, hombre perturbado, se rió de los ruegos de su tripulación y, atándose al timón, comenzó a cantar canciones sacrílegas. 

La tripulación, alarmada ante semejante conducta de su patrón, intentó amotinarse sin éxito. El capitán enojado y furioso, no se lo pensó dos veces y arrojó por la borda al líder, mientras que el resto de los hombres se encomendaban a Dios.  

De pronto las nubes del cielo se abrieron y una preciosa luz incandescente iluminó el castillo de proa, manifestándose una forma gloriosa a la que algunos creyeron el Espíritu Santo y otros el mismo Dios omnipresente.

La efigie luminosa se enfrentó con el Capitán Van der Decken y le condenó a recorrer los océanos y los mares eternamente, siempre en mitad de una tormenta, provocando la muerte a todos los marineros que avistaran su embarcación. Además sólo podría alimentarse de hierro al rojo vivo, sólo podría beber la hiel y su única compañía sería la del grumete a quien le crecerían cuernos, tendría las fauces de un tigre y la piel de lija.

Tras las últimas palabras de la misteriosa aparición, ésta desapareció llevándose consigo a toda la tripulación y dejando al Capitán Van der Decken junto a su diabólico grumete, abandonados a su suerte, navengando sin fin durante los siglos de los siglos...






martes, 19 de octubre de 2010

✪ La Leyenda de las Tres Doncellas del Eume ✪

Existe una leyenda muy antigua que habla sobre los restos de una ciudad que quedó sumergida, por culpa de una maldición, bajo las frías y turbias aguas del río Eume...


Cuentan los abuelos, que sus abuelos ya les contaron, que por las dos riberas del río antaño crecía una próspera ciudad, grande y hermosa. A su puerto llegaban barcos desde lejanas tierras y la villa crecía con rapidez, siendo importante la influencia del mercado local en toda la comarca. Pero desgraciadamente, tanta riqueza llamó la atención de los piratas de alta mar, que de vez en cuando, asaltaban la ciudad por sorpresa causando mal y destrucción. A consecuencia de las continuas incursiones de los temidos corsarios, el gobernador de la ciudad mandó construir una fortaleza en lo alto del monte y así poder proteger su tierra, motivo por el que la villa se llenó de valientes caballeros y fornidos soldados, llegados desde distintos reinos.


Era famosa, en los alrededores del lugar, la singular belleza de las mujeres de aquellas tierras encantadas, pero sólo tres doncellas destacaban de entre todas las demás por su hermosura. Las damas parecían no pertenecer a este mundo, sus figuras perfectas, casi etéreas, danzaban como flotando en el aire al andar recordando a las hadas de los cuentos. 

Nadie conocía nada de su pasado o de sus orígenes... Ni si quiera sabían cómo habían llegado a la ciudad. Se decía que las tres doncellas misteriosas habitaban en un palacio de piedra situado cerca del mar, y allí celebraban fiestas, banquetes y bailes eternos a los que ningún hombre se podía resistir. Tal vez se trataran de brujas hechiceras, todo cuanto las rodeaba era una incógnita.

Cierto día, el alcaide del castillo de los Andrade empezó a preocuparse por la situación. Tanto oficiales como soldados, a menudo, comenzaban a llegar tarde a sus guardias y no rendían en sus labores como de costumbre. La villa no estaba siendo protegida como era debido y aquello le inquietaba demasiado. Desesperado, fue en busca de un viejo ermitaño con fama de mago y sabio, de curandero y brujo, que vivía en una humilde cabaña, situada en el lugar más recóndito de las fragas.

El ermitaño, después de que el señor alcaide le contara lo que estaba aconteciendo con sus hombres, dijo — Conozco bien a esos espíritus malignos, enviados desde las entrañas más oscuras de la tierra, súcubos que pudren las almas de los hombres para traer desgracia a nuestras gentes, pero poco se puede hacer ya, la ciudad está maldita...

— Pero algo habrá que podáis hacer, pues acaso ¿no poseéis la sabiduría suficiente?— le dijo el alcaide mostrando absoluta desesperación. 

— De acuerdo, traquilizaros, señor, dejadme pensar...— Tras un largo silencio, el mago ermitaño, volvió a hablar, esta vez, en un tono más serio y amenazador. Acercándose mucho al alcaide, musitó.— Escuchadme bien, señor, debéis iros cuanto antes y, bajo ninguna circunstancia, salgáis de la fortaleza en toda la noche.


Una vez se fue el alcaide, el anciano cogió su báculo de madera y se subió a un peñasco desde cual se observaba toda la ciudad. En una extraña lengua pronunció las inteligibles palabras de un conjuro mágico. De pronto, se levantó el viento, que comenzó a soplar con violencia y en pocos segundos el cielo se oscureció por completo cubriéndose de nubes grises. Cayeron rayos y centellas y estrepitosos truenos que hicieron retumbar la tierra enfurecida. La lluvia descargaba su ira sobre todo cuanto alcanzaba y la crecida del cauce del río aumentaba veloz. Aquella noche de infernal tormenta, llovía como nunca antes lo había hecho, parecía que se acercase el día del Juicio Final.

Con el amanecer y la primera luz del resplandeciente sol de la mañana, llegó la calma a la comarca  y a la villa del Eume. El alcaide, nada más despertar, subió corriendo a lo alto de la torre del homenaje para comprobar con sus propios ojos qué era lo que había ocurrido. Pero el hombre, horrorizado, pudo observar como en el mismo lugar donde antes estaban las casas, los palacios y el puerto, tan sólo había una impresionante extensión de agua. El río había arrasado a aquella ciudad próspera y hermosa que yacía sumergida bajo las frías aguas para toda la eternidad. Y tras la desgracia, jamás se volvió a ver merodear por el lugar a las tres damas misteriosas.

viernes, 8 de octubre de 2010

✪ El Origen de las Brujas. Final ✪


Toda la vida ha sido y es un “tópico típico” el llamar "bruja" a una mujer fea o mala, pero en verdad, la mayoría de las hechiceras de antaño eran precisamente todo lo contrario. Solían caracterizarse por poseer una belleza singular, extraña. Largas y pelirrojas melenas rizadas, brillantes y lacios cabellos cual látigos de cuero, rostros angelicales, hermosos ojos de miradas cautivadoras, cuerpos bien proporcionados y dulces voces melodiosas...

Durante la Inquisición, nacer pelirroja y con la cara llena de pecas, por ejemplo, podía ser un motivo de peso para terminar quemada en la hoguera acusada de hereje. A estas mujeres, se las creía hijas del Maligno por el color rojizo de su cabello.


El término “bruja” al parecer deriva de la palabra celta “bandrui”. 

Bandrui, era el nombre que se le daba a las mujeres druidas entre las gentes de esta cultura ancestral. Para los celtíberos, tanto un hombre como una mujer podía desempeñar este cometido siempre y cuando estuviera dotado con el don de la curación y la sabiduría.

El druida o la bandrui era una persona culta que gozaba de una destacada posición social. Se preocupaba y cuidaba del bienestar de su comunidad y además desempeñaba funciones sacerdotales, legislativas y médicas. 


Es muy mítica la representación de las brujas montadas sobre el palo de una escoba voladora. Pero, ¿cuál es el verdadero significado de esta curiosa interpretación gráfica? Los compuestos a base de hierbas como el beleño o la belladona, tienen mucho que ver en esto.

La belladona, era una droga cuya separación entre la dosis efectiva y la dosis letal era ínfima, lo que provocaba el miedo de ingerir esta sustancia tan peligrosa para el organismo. Así, para disfrutar de las propiedades o sensaciones que producía esta hierba, las brujas, untaban los palos de sus escobas con un ungüento creado con la esencia de la planta y consumían dicho alucinógeno por vía anal o vaginal. Hablando en plata, se masturbaban con el palo de madera hasta alcanzar el orgasmo y de ahi viene lo de “volar”...


¿Y quién en Galicia no ha escuchado alguna vez hablar de meigas?

Las meigas, moraban apartadas, escondidas en algún recóndito lugar entre la espesura de un sombrío bosque. Se reunían en las noches de luna llena para celebrar sus aquelarres y elaborar sus pócimas mágicas, hechizos y brebajes. Poseían la capacidad innata de enamorar y embrujar a cualquier hombre e incluso mujer. Sus poderes y conocimientos perduraban de generación tras generación. 

El caso más famoso es el de María Soliña



"Eu non creo nelas, pero meigas, haberlas hailas”...


A continuación os dejo algunos de los nombres de las diosas y hechiceras más famosas.

DEIDADES Y HECHICERAS

Ártemis o Artemisa: En la mitología griega diosa de la luna. Fue una de las deidades más veneradas y más antiguas. Hija de Zeus y Leto, hermana melliza de Apolo.

Circe: Diosa y hechicera de la mitología griega. Vivió en la Isla de Eea. Hija de Helios y Oceánide Perseis. Transformaba a sus enemigos (o a todo aquel que osara ofenderla) en animales. Era muy popular gracias a sus conocimientos de herborística y medicina.

Morgana: "Ser del mar" o "nacida del agua", es un hada de la mitología celta. Reina de la Isla de Avalon y hermana de Arturo, madre con él de Mordred y discípula de Merlín. Poseía el poder de curar y cambiar de forma.

Aradia: Reina de las brujas, hija de Diana. Entidad muy poderosa y protectora de todas las brujas en general.

Arianrhod: De origen celta. Diosa de las estrellas y la reencarnación.

Astarté: En la mitología griega, Diosa de la fertilidad. Ayudaba a las mujeres a quedarse embarazadas y poder tener hijos.

Brígida: Para los celtas, diosa fuerte, sabia, guardiana y protectora. Se la invocaba en situaciones difíciles.

Bast: Diosa egipcia de la protección y de los gatos.

Cerridwen : Diosa celta de la cosecha y de la luna. Muy poderosa en los hechizos lunares.


martes, 5 de octubre de 2010

✪ El Origen de las Brujas 2ª parte ✪


 La mentalidad de los hombres de aquellas épocas pretéritas y machistas del siglo XV, no concebía el hecho de que un grupo de mujeres se reuniera por las noches, ya fuese para charlar, danzar bajo el influjo de la luna llena o compartir juntas una madrugada de excesos, júbilo y risas. El cristianismo, tachaba todas estas acciones de inmorales y pecaminosas. 

Heinrich Kramer (prior del monasterio dominico de Schlettstadt, ciudad de la baja Alsacia e inquisidor de Tirol, Salzburgo, Bohemia, y Moravia) y ]acobus Sprenger (monje dominico de origen alemán), fueron sumos inquisidores encargados de perseguir y castigar a los herejes y a todo aquel que practicara cualquier tipo de esoterismo pagano. Ellos fueron los autores en  el año 1486 del tratado medieval “Maellus Maleficarum” o “Martillo de las Maléficas”. Este documento escrito, es la obra más importante publicada en torno a la "caza de brujas" y la histeria brujeril de los tiempos del Renacimiento. El primer ejemplar editado nace en Alemania para poco después irse difundiendo por todos y cada uno de los rincones de Europa. De hecho, existieron docenas de ediciones.

Kramer y Sprenger, afirmaban en el libro que gracias al Papa Inocencio VIII, habían sido dotados de un poder especial para procesar a las brujas como se merecían. A partir de entonces, se establece un acoso y vil hostigamiento sin tregua alguna. Una serie de castigos, torturas y martirios inhumanos, demasiado injustos...

Toda mujer sabia, sanadora o curandera, era observada bajo un odioso prisma y solamente por poseer cualquiera de estos "dones" o alguna cualidad especial, eran consideradas brujas malvadas y peligrosas para la sociedad. Cómplices, súcubos y amantes de Satán.

Hombres (en menor medida pues se los identificaba más con el arte de la prestidigitación y la sabiduría), mujeres e incluso niños por el simple hecho de aspirar al conocimiento, por su condición sexual  o por las envidías de otros, fueron diezmados y se vieron sometidos por los ideales ortodoxos, misógenos y aberrantes de aquellos hombres que se decían de "verdadera fe".

Tomás de Torquemada. Inquisidor General de Castilla y Aragón en el siglo XV

A continuación, algunos de los instrumentos (no todos porque sino ya es que me daba algo) que estos desalmados sin sentido, utilizaban para torturar antes de la muerte a sus víctimas. 

Primero citaré la horca, la hoguera, la flagelación o el azote público, la crucifixión, el arañado, el aplasta cabezas, el aplasta piernas y el aplasta pulgares... Creo que estos no  hace ni falta describir en qué consistían...

El bastinado, básicamente se trataba de azotar a los herejes en las plantas de los pies. Y refiriéndonos a esta misma parte del cuerpo, por otro lado, estaba el cepo o cepo chino.  

El cepo chino era una caja generalmente de madera en la que se introducían los pies del torturado para ser prensados y aplastados con el  girar de una manivela. El dolor del prisionero, aumentaba gradualmente desde una simple sensación de presión en el pie, hasta convertirse en un dolor insoportable acompañado de la total trituración ósea podal.     

Uno de los más conocidos es el cinturón de castidad, éste era un cinturón o braga de hierro que se cerraba con llave y que a algunas mujeres de la Edad Media se las obligaba a usar para evitar posibles infidelidades o deslices en el matrimonio... En fin...


El cinturón de San Erasmo, consistía en una especie de collar (en ocasiones cinturón y en otras brazalete) que se le ponía al  acusado. Este artilugio estaba  dotado de  unos afilados pinchos en la cara interior y arañaban la piel con cada pequeño movimiento. Estos  pinchos, surtían efecto con la misma respiración de la persona. El proceso de tortura era progresivo y bastante lento, pero eficaz. Producía un dolor lacerante, seguido de la infección de las heridas, su putrefacción y la posterior gangrena. Hasta se dice que los verdugos, utilizaban gusanos carnívoros que introducían dentro de  las llagas para que royeran la carne hacia el interior.


La doncella de hierro,  se trataba de un dispositivo hecho de madera y latón pero sin pinchos,  no dañaba el cuerpo y era utilizado simplemente como una especie de castigo público para cazadores furtivos y prostitutas. Éstos, estaban obligados a llevarlo en público durante cierto tiempo, para que se avergonzasen del mal que habían cometido y con el objetivo de que  por fin escarmentaran y no lo volvieran a hacer.  

  
El collar de pesos.  El condenado debía llevar consigo pesadas cargas durante largo tiempo, semanas, meses, años o incluso toda la vida... Pero al final, la víctima sufría un mortal esfuerzo,. La abrasión del cuello, la infección de la herida causada por el collar y la gangrena le llevaban al óbito. 


El desgarrador de senos, uuffff... Como véis, este es un instrumento con forma de tenaza que acaba en cuatro puntas afiladas. Ya era utilizado en tiempos del Imperio Romano... La tortura consistía en aplicar las cuatro puntas (al rojo vivo o frías) sobre los pechos de las mujeres para desgarrárselos. Un caso famoso fue el de una bruja acusada en Alemania en el año 1600. Esta mujer fue torturada con estas tenazas espantosas y después despellejada viva.  Sus inquisidores ordenaron a los verdugos que le seccionaran los pechos, para dárselos a comer a sus hijos, ya mayores, que no pudieron negarse a semejante atrocidad.

El empalamiento era un método de ejecución, donde la víctima era atravesada literalmente por una estaca cruzando su cuerpo desde el recto o la vagina hasta salir por la boca.


La gota china, consistía en inmovilizar al reo tumbado boca arriba, de modo que le cayera sobre la frente una gota de agua fría. Después de unas horas, el goteo le provocaba daños en la piel, heridas. Pero la mayor tortura era que debido a la constante caída de las gotas y no poder dormir, la víctima entraba en un estado de ansiedad y enajenación mental que le conducía a morir de un paro cardiaco.  

El garrote o garrote vil... Consistía en un collar de hierro que, por medio de un tornillo, con una bola al final, retrocedía produciendo la muerte al condenado por la dislocación de la apófisis de la vértebra axis sobre el atlas en la columna cervical. Este método que deriva del sistema de leyes del medievo, desgraciadamente en nuestro maravilloso país, estuvo vigente desde el año 1820 hasta la abolición de la pena de muerte en la Constitución del 78.


La jaula colgante, era donde se metía a la persona desnuda o semidesnuda para dejarla morir de inanición  o frío. Solía estar hecha de madera o de metal y se utilizaba para exponer al culpable a la vista de todos como escarmiento moral. Principalmente se dio en algunas ciudades Europeas como en Mantua, Münster o Venecia y hasta el siglo XVIII era muy habitual encontrarlas adosadas al exterior de edificios municipales, de palacios ducales o de justicia.   


La rueda para despedazar (después de la horca) era el instrumento de ejecución más común de la Europa germánica. Se utilizó desde la Baja Edad Media hasta la primera mitad del siglo XVIII. La víctima, totalmente desnuda, con los miembros estirados al máximo y atados a estacas o en su defecto a anillas de hierro, era puesta boca arriba sobre el suelo del patíbulo. El verdugo le asestaba varios golpes fuertes con la rueda de borde herrado, machando así los huesos y las articulaciones de la persona. Un cronista anónimo de origen alemán explica en un documento escrito con sus propias palabras... "el hereje torturado se transforma en una especie de gran títere aullante retorciéndose como un pulpo gigante de cuatro tentáculos, entre arroyuelos de sangre, carne cruda, viscosa y amorfa mezclada con astillas de huesos rotos" Este era uno de los castigos más agónicos y largos. Y también con más versiones en la forma de despedazar cuerpos humanos.




La sierra, para mí es de las torturas más espeluznantes... Sus mártires son abundantes y observando detenidamente el dibujo, tampoco hay mucho que explicar... Una curiosidad es que debido a la posición invertida del prisionero, era suficiente la oxigenación para el cerebro y esto impedía la pérdida general de sangre y por lo tanto, la víctima no perdía el conocimiento hasta que la sierra le alcanzaba el ombligo...


Las uñas de gato o garra de gato, para que os hagáis una idea es el típico rastrillo de jardinero. Sus puntas afiladas servían para arrancar a tiras la carne de las personas que eran sometidas a este castigo totalmente desnudas, colgadas por las muñecas, suspendidos sus cuerpos en el aire.

Por último, la pera, como su nombre indica, era un instrumento en forma de pera que se introducía por el ano (en el caso de los hombres juzgados por su homosexualidad), en la vagina (en el caso de las brujas acusadas de haber mantenido relaciones sexuales con el Demonio) o en la boca.  Una vez dentro de una de estas tres cavidades, comenzaba a abrirse gracias a un mecanismo giratorio. Por la boca, destrozaba la traquea,  por la vagina el útero y por el ano el recto.

Atrás me quedan otros instrumentos de tortura de la Inquisición tales como "la cuna de Judas",  "los grilletes", "el potro", "el borceguí", "la cigüeña", "la cuerda", "la flauta del alborotador",  "el péndulo", "la picota en tonel", "el babero de hierro", "el toro de Falaris", "la horquilla del hereje", "la bota de hierro",  "el taburete de sumersión", "la máscara" o "la guillotina"...





domingo, 3 de octubre de 2010

✪ El Origen de las Brujas 1ª Parte ✪


Desde tiempos inmemoriales, la Brujería ha estado ligada a la figura de Satán. Probablemente, esto se deba a la multitud de leyendas que crecieron en torno a la imagen de las brujas. A las historias populares que se contaban sobre ellas, relacionándolas con los poderes malignos, debido a que estas damas de la noche eran fieles amantes de la luna y del negror de la oscuridad.

Pero las brujas, en Galicia conocidas como “meigas”, a quien adoraban y veneraban realmente era a la Madre Tierra o Madre Naturaleza. De ahi su origen celta y pagano.

Poseían el más poderoso conocimiento de todo tipo de hierbas curativas y alucinógenas, incluso llegaban a controlar la natalidad a través de estas mezclas naturales, siempre, actuando lo antes posible. Pioneras pues en la práctica del aborto.



La figura de la bruja o hechicera, también se dio en otras culturas antiguas como en la griega, la germánica y la hebrea. Este paganismo, llevó al arte de la brujería a pagar cara su existencia entre los habitantes de las primitivas sociedades religiosas del cristianismo. Su persecución y martirio viene de lejos, ya que no sólo se dio en los tiempos de la Inquisición.

En documentos anteriores al siglo VIII, ya se condenaba la brujería. Incluso Carlos I el Grande, el conocido Carlomagno ordenaba la pena de muerte a todas aquellas personas acusadas de provocar las tempestades que destrozaban las cosechas en el campo. Condenaba firmemente a todos los hechiceros, tanto fueran hombres como mujeres, capaces de invocar conjuros para contagiar males y enfermedades a sus semejantes. O simplemente ejecutaba a todo aquel que osara practicar cualquier tipo de arte considerada mágica y oscura.

Otros documentos, prohibían y condenaban el mero hecho de creer en la Brujería. A los sacerdotes se les encomendaba la labor de velar por sus feligreses para que éstos no cayeran en la tentación de Lucifer, al que creían causante principal de todos los fenómenos inexplicables relacionados con la magia.

Alquimistas, hechiceras, adivinas... Estas mujeres y en menor medida hombres, eran capaces de elaborar toda clase de recetas sanadoras o pócimas secretas, ungüentos, venenos y alucinógenos compuestos a base de plantas. 


En Galicia, por ejemplo, las brujas se solían reunir siempre por las noches en días señalados y en fechas clave del calendario. Como la noche que va del 23 al 24 de Junio, conocida como la “Noche de San Juan” en la que se celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio norte. La que va del 30 de Abril al 1 de Mayo, “la noche de Walpurgis” o “Noche de Brujas” festividad de tradición vikinga, que fue difundida sobre todo por la comunidad Celta. Y como no, la noche del Samhain que va del 31 de octubre al 1 de noviembre. Esta es la fiesta por excelencia, el “Año Nuevo Celta” que marcaba el final de la cosecha, la despedida del verano dando paso a la estación oscura. Los celtas creían que en la víspera del Samhain, el límite entre el mundo de los vivos y el de los muertos  era poco claro. Y las brujas y los espíritus del Más Allá, volvían a la tierra la noche del 31 de octubre.

Cuando en estas fechas, las meigas se juntaban, lo hacían cerca de la ribera de un río, a la orilla del mar o entorno a una fuente de agua. Para conjurar espíritus de maldad, eran necesarios los cuatro elementos... Tierra, aire, fuego y agua...

Por otra parte, los aquelarres (palabra derivada del euskera akelarre, "aker" = macho cabrío; "larre" = campo), también conocidos como “Sabbats”, estaban más vinculados hacia la Edad Media. Éstos, eran los lugares donde las brujas se reunían y celebraban sus fiestas secretas, una especie de orgías en las que se decía que mantenían relaciones sexuales carnales con el mismísimo Diablo. Normalmente lo solían hacer en cuevas o en el claro de un bosque lo más apartado y recóndito posible.

En España tenemos como ejemplo las Cuevas de Zugarramurdi en Navarra. Situadas al Norte de la provincia, en la frontera con Francia, en las cuales se celebraban demoniacos aquelarres en los que se hablaba de supuestos sacrificios a bebés realizados por las brujas que después se los comían. El caso es  que en Zugarramurdi, 12 mujeres fueron quemadas, acusadas de brujería en el año 1612...


Y estas reuniones, a su vez, derivaban de los ritos femeninos griegos y romanos. Y también de otros de origen tracio. Es por esto que las brujas del siglo XV podrían ser las herederas de las sacerdotisas bacantes, las adoradoras de Baco, dios del vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis. En la época de la Antigua Grecia el culto a esta divinidad, fue muy importante e incluso influyó demasiado en el pensamiento filosófico de los griegos.

Estas sacerdotisas, durante días y sin contacto con hombres, solían reunirse en un solitario monte para dar pie al mayor de los desemfrenos de alcohol, drogas y total misticismo. Las madres que tuvieran hijos pequeños no podían participar en estos actos momentáneamente. En sus rituales despedazaban animales vivos para comerlos y se pasaban noches enteras bailando completamente desnudas y en éxtasis. Al parecer, esto fomentaba la fertilidad. Hay una leyenda que cuenta que estas mujeres, recorrían los bosques insinuándose y dañando a los hombres que se iban encontrando por los caminos.

"El Fauno y la Bacante" de Adolphe William Bouguereau

En el año 1484, el Papa Inoccencio VIII promulga una bula llamada “Summis Desiderantes” una declaración de guerra abierta contra las brujas, asesinas de bebés y adoradoras del Demonio.