miércoles, 20 de septiembre de 2017

✪ Coulrofobia ✪

Ahora que está tan de moda los payasos con la nueva tempora de la serie American Horror Story y el remake de "It", la película que se acaba de estrenar en los cines basada en la súper conocida novela de Stephen King, es buen momento para hablaros de una de mis fobias. Hace poco descubrí que se le llama coulrofobia, miedo a los payasos, pero más que miedo lo que me produce es inquietud y qué coño, no me gustan nada. Y cuando hablo de payasos no me refiero a los de la tele que esos eran un amor, me refiero a los payasos de cara blanca, pelo de colores, nariz roja y boca grande. Así que ya os podéis imaginar por qué a día de hoy todavía no me he leído "It" ni he visto ninguna de las pelis.

Según varios artículos que he mirado la coulrofobia consiste en un miedo irracional a los payasos y también a los mimos que se suele originarse en la infancia, pero también se da en adultos. En mi caso la culpa de este miedo la tiene otra película, Poltergeist. ¿Os acordais del puto payaso de la silla?, sí, la maldita escenita del payaso, pues imaginad que tenéis cinco o seis años y veis eso en la tele, ¡bingo!. 


Dicen que esta fobia está relacionada con "causas emocionales latentes en el subconsciente de la persona" y al parecer por este motivo no existe un tratamiento específico para tratarla. Lo que se sabe es que estudio realizado por la Universidad de Sheffield (Reino Unido) reveló que a los niños enfermos les asustaba que las habitaciones de los centros hospitalarios estuvieran decoradas con payasos. Claude Lévi-Strauss explicó en su libro "La vía de las máscaras" (1982): "la utilización de una careta otorga una sensación de libertad a su portador, el disfraz facial elimina de manera temporal el rostro de la interacción social. La cara es el órgano por medio del cual el 'Yo' y la sociedad llevan adelante la mayor parte de la comunicación de la que participan". O lo que es lo mismo, una persona con el rostro oculto puede actuar a sus anchas y no sufrir las consecuencias causadas por sus propias acciones. 

El caso es que su origen tampoco es que sea muy alentador, por lo que parece es un poco macabro ➡aquí ⬅ os enlazo un artículo de una página en donde podéis leer su leyenda. Como ya sabéis me encanta bucear por la red en busca de imágenes y he recopilado fotografías antiguas donde el disfraz de payaso dista mucho del actual. Espero que os espeluznen tanto o más que a mí :) 























domingo, 11 de junio de 2017

✪ SIERRA ESPUÑA: El Hospital Maldito ✪


La tuberculosis es una enfermedad cuya presencia ha sido constante a lo largo de la historia de la humanidad. Se trata de una infección causada por microbacterias. Recibe otros nombres como tisis y plaga blanca. En el siglo XVII ya fue considerada como un importante y grave problema de salud pública en los países occidentales. Desde finales del siglo XVIII a finales del XIX alcanza su máximo apogeo. Sólo en España, a principios del siglo XX las estadísticas hablaban de 30000 fallecidos anuales de tuberculosis, pero la mejora (aunque lenta) de las condiciones de vida de la población haría que se iniciase una tendencia descendente de dicha enfermedad.


El hospital de tuberculosos de Sierra Espuña ( municipio de Alhama, Murcia) empezó a construirse hace algo más de cien años, concretamente a finales de 1913 de la mano del arquitecto don Pedro Cerdán, diseñador de uno de los más modernos sanatorios del mundo. Las obras estuvieron paradas por falta de fondos y por los problemas políticos de la época. Finalmente fue inaugurado en 1935 una vez finalizado. 


El edificio construido en una zona protegida de los vientos del norte y poniente, estaba dividido en tres plantas más un sótano, la casa del conserje, un depósito para cadáveres, varias capillas, cocheras, cuadras y un acueducto para la recogida de agua. Funcionó como sanatorio para enfermos de lepra y tuberculosis hasta el año 1962. Se dice que llegó a albergar hasta 196 enfermos de las 200 camas de las que disponía. A el podían acudir pacientes de cualquier clase social y constaba de un elevado número de personal laboral para desempeñar los servicios y atención de los enfermos. Algunos testimonios aseguran que los médicos de la época y enfermeras utilizaban métodos crueles para tratar a los tuberculosos lo que les llevaba al suicidio. Otros niegan el maltrato.

Tras un corto periodo de tiempo cerrado, el hospital pasó a ser un orfanato para los niños desfavorecidos hasta que en  los años 80 se transformaría en un albergue juvenil. A mediados de los años 90 por culpa de su insostenible mantenimiento se clausuró definitivamente hasta la actualidad, en la que permanece en estado de total abandono hasta tal punto que su acceso está prohibido por el alto riesgo de derrumbe que existe.

Muchos investigadores aseguran que en este lugar se da todo tipo de fenomenología paranormal, sobre todo en la primera planta, y más concretamente en los pasillos que unen las partes reformadas con la más antigua que permanece intacta desde su cierre hace más de medio siglo.

Uno de los casos más populares es el de unos soldados de la base militar de paracaidistas de Alcantarilla (Murcia) que les tocó pasar una noche en Sierra Espuña por motivo de unas maniobras. Los soldados para protegerse de las bajas temperaturas, en vez de acampar,  decidieron resguardarse  dentro del hospital. La noche parecía transcurrir tranquila mientras hablaban entre ellos de sus cosas hasta quedarse dormidos. En mitad de la madrugada los militares se despertaron sobresaltados por los disparos del CETME del compañero que se había quedado despierto montando guardia. El soldado que había abierto fuego con su fusil declaró posteriormente que una figura luminosa apareció de repente en la habitación anexa y que al no responder a la orden de alto apretó el gatillo. En la actualidad se pueden apreciar los impactos de bala en la pared a pesar de estar tapados con cemento. 


A continuación os dejo una recopilación de fotografías del sanatorio recopiladas de Internet.
















✪ El sanatorio Abandonado de Oza-Cesuras ✪

Desde muy pequeña siento absoluta fascinación por los lugares y casas abandonadas, testigos mudos de que en otros tiempos albergaron vida e historias. Rincones encantados que despiertan toda mi curiosidad e imaginación, me atraen, inspiran y hacen que me pierda, pero también me sobrecogen el alma. Incluso en ocasiones he podido llegar a percibir el sufrimiento acontecido en ellos años ha. 

Para celebrar que la página del blog en Facebook ha alcanzado los 200 likes (gracias) voy a contaros un poco por encima la historia de uno de tantos lugares abandonados de mi tierra, Galicia, el cual siempre he querido visitar y espero poder hacer pronto. El sanatorio abandonado de Cesuras. 


Cesuras es una localidad de la provincia de A Coruña cercano a Betanzos entre Oza de los Ríos, Curtis, Mesía y Abegondo. 


Este sanatorio se trata de un edificio de estilo modernista del siglo XX que fue proyectado por el arquitecto don Rafael Antonio González Villar entre los años 1922 y 1924. Empezó a construirse en el 1927, situado en mitad de un frondoso bosque de pinos y altos eucaliptos, conocido como "el parque del sanatorio". En la actualidad se encuentra en un lamentable estado de abandono y ruinas, pues sólo conserva mejor la fachada exterior y muros interiores, cuyas piedras, con el paso del tiempo, fueron comidas por el musgo, la humedad y todo tipo de vegetación. Su aspecto tenebroso y enclave hacen de este lugar uno de los  rincones abandonados más espectaculares de nuestro país. 

Al parecer el sanatorio de Cesuras había sido previsto como hospital de tuberculosos, pero su obra se paralizó y se dice que nunca llegó a utilizarse como tal, siendo abandonado a su suerte en el año 1931. El estallido de la Guerra Civil española en 1936, a pesar de los muchos intentos por retomar las obras, tampoco ayudó a que el edificio desarrollara su función sanitaria. 


Prometo sesión de fotos de mi propia cosecha en cuanto tenga la oportunidad de visitar este maravilloso lugar, aunque en este caso, las ruinas sólo sean testigos de las historias de los obreros que levantaron este impresionante edificio.