martes, 20 de octubre de 2015

✪El Misterio del Faro de la isla de Flannan✪


Flannan se sitúa al oeste de Escocia, son un conjunto de siete islotes que distan 18km de la isla de Lewis. A la mayor de estas islas se la conoce como Eilean Mor (isla grande en gaélico) y en ella se encuentra uno de los faros más antiguos de toda la costa escocesa. En la isla también se encuentran las ruinas de una antigua capilla del siglo VI construida por el obispo irlandés Flannan. Se creía que daba buena suerte a quienes lo tocaban y el religioso fue santificado por lo que en su honor las islas fueron bautizadas con su nombre.

El faro de Eilean Mor mide alrededor de 24 metros de altura y su construcción no fue fácil. Se empezó en el año 1896 y terminó de construirse en 1899. Está situado en la cima de un acantilado, su estructura fue diseñada para soportar los golpes del mar o los fuertes vendavales y compone el punto más alto del grupo de los siete islotes. Debido a la poca visibilidad de la zona, casi siempre cubierta de niebla y la bravura de las aguas atlánticas que rodean las islas de Flannan, el faro debía destellear cada 30 segundos con una equivalencia de 140,000 bombillas, así el haz de luz podía ser visto a una distancia de hasta 30km. De hecho hasta que no se puso en funcionamiento el faro fueron muchos los buques que encallaron y naufragaron en la zona.

Pero un acontecimiento inexplicable que sucedió el 26 de diciembre del año 1900 estigmatizó a este lugar convirtiéndolo en uno de esos misteriosos rincones del mundo que a personas como yo, amantes de las leyendas y los fenómenos extraños, nos encantaría poder visitar algún día. Desde la más remota antigüedad se cree que Eilean Mor está embrujada por los espíritus marinos.

Tres guardas fueron contratados para el mantenimiento y el correcto funcionamiento del faro, era un trabajo sencillo tan sólo marcado por los largos periodos de aislamiento y soledad. Un barco solía acercarse cada x tiempo a la isla para suministrar víveres a los guardeses y relevarlos.

El barco de suministros "Hesperus", que hacía su recorrido habitual, el día después de Navidad del año 1900 tuvo que esperar a que parase una fuerte tempestad para poder realizar su trabajo, repartir los víveres a los tres hombres encargados de guardar y mantener el faro, además de reemplazar a uno de ellos. La tripulación decidió que era mejor retrasarse unos días y esperar a que la tormenta amainase. Cuando el tiempo calmó decidieron acercarse y hacer señales a los fareros los cuales solían recibirles eufóricos y con el izado de la bandera, pero aquel día fue diferente.

La tripulación del "Hesperus" avisó de su llegada con reiteradas llamadas, tocando la sirena y lanzando bengalas, pero absolutamente nadie les devolvió respuesta. En un primer lugar pensaron que tal vez los tres guardeses estarían haciendo algo por la isla. Moore, el hombre que iba a reemplazar a uno de ellos y que ya había trabajado en el faro anteriormente tuvo un mal presentimiento, temía que le hubiera podido ocurrir algo terrible a sus tres compañeros.

Algunos miembros de la tripulación entre los que se encontraba Moore y bajo el mando del Capitán Helman, se subieron a un bote y remaron hasta tierra. Una vez en la isla se acercaron hasta la puerta del faro, Moore la golpeó insistentemente pero nadie les abrió, no se escuchaba ni un solo ruido, ni pisada, ni murmullo, nada, sólo un silencio absoluto imperaba en el lugar. Como la puerta estaba cerrada con llave, entre todos decidieron derribarla para poder acceder al interior y comprobar si realmente había ocurrido algo grave.


Moore sabía que allí había pasado algo raro, se dirigió hacia la cocina y comprobó que el reloj estaba parado en las 9:30 horas. Una de las sillas yacía volcada en el suelo como si alguien se hubiera levantado de ella precipitadamente. La comida permanecía servida en la mesa a medio consumir y no había fuego en la chimenea. Registraron todo el faro pero no encontraron ninguna señal de vida de los tres hombres que parecían haber desaparecido sin dejar ningún rastro. En el diario de Ducat, encargado principal del faro, se había escrito por última vez el día 15 de diciembre a las 9:00 horas. Sus últimas palabras fueron: "La tormenta terminó, mar en calma. Dios está por encima de todo." Aquello fue escrito el mismo día en que el vapor SS Archtor dio aviso a las autoridades marítimas de que la luz del faro estaba apagada.

La tripulación del "Hesperus" decidió rastrear toda la isla palmo a palmo pero tampoco encontraron nada. El barco partió con la incertidumbre y la desazón de no saber qué era lo que allí había ocurrido.

Días después la Armada Real Británica se personó en la isla para abrir una investigación, descubrieron que dos de los equipos de emergencias para días de tormenta no estaban y sólo quedaba en el armario el de Mc Arthur, uno de los fareros. La gran grúa que estaba instalada en el embarcadero había sufrido movimientos bruscos y violentos, tal vez a consecuencia de la fuerte tormenta de días atrás. Las primeras teorías apuntaron a que alguno de los hombres pudo ser arrastrado por una especie de ola gigante que golpeó la costa y los otros dos intentaron salvarlo sin éxito. Las olas gigantes, también conocidas como olas monstruo llegan a alcanzar hasta 20 metros de altura, es un extraño fenómeno natural que sucede en los océanos. El caso es que nunca encontraron nada que pudiera explicar la  extraña desaparición de los fareros de Flannan y jamás se encontraron sus cuerpos. Oficialmente se les dio como desaparecidos y se cerró la investigación.


En la actualidad el faro de Eilean Mor sigue en funcionamiento, pero desde el año 1971 es totalmente automático y ya nadie habita en la isla.






1 comentario:

  1. Pufff vete a saber... La hipótesis de que uno de ellos fue arrastrado por una ola gigante y los otros corrieron a socorrerlo tiene sentido, pero los cuerpos ahogados tarde o temprano salen a la superficie, no desaparecen así como así...
    Es uno más de los casos que se cierran por no haber ninguna explicación, está claro.

    .Estelle.

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