lunes, 20 de enero de 2014

✪ Origen y Propiedades de la Bola de Cristal ✪


La bola de cristal es el instrumento de clarividencia más hermoso que existe en el mundo y el método adivinatorio por excelencia. La clarividencia es la capacidad que tienen algunas personas de percibir, de forma extrasensorial,  hechos futuros o cosas ocurridas en otros lugares.

El origen de la bola de cristal se remonta a la época de los celtas (2.000 a. C). Los druidas fueron los primeros en utilizar los cristales para la adivinación, pero fue mucho más tarde, en Europa y durante la Edad Media, cuando magos, videntes, médiums, hechiceros, adivinos y gitanos comenzaron a popularizar el uso de la bola.

La bola de cristal debe situarse siempre sobre un soporte de madera, de metal o sobre un almohadón de seda o terciopelo negro.  Es muy importante ponerla en un lugar sombrío, alejada de los rayos solares, del calor y del frío. Por el contrario los reflejos de la luna sí son beneficiosos porque contribuyen a que sus propiedades se manifiesten con mayor eficacia. 

Nadie, excepto el vidente, puede tocar la bola de cristal, pues sólo debe cargarse de su energía y aura. Además cada vez que se utilice debe de limpiarse con agua y jabón, secar y pulir con un trapo de terciopelo. 

La habitación donde se practique la videncia debe estar templada, silenciosa y suavemente iluminada, con luz natural, artificial o con una vela, de manera que dicha luz quede detrás del vidente. La bola tiene que poseer un tamaño de por lo menos 5 cm, estar totalmente limpia y colocada sobre una tela negra (lamen) para evitar reflejos y favorecer la concentración; para magnetizarla es necesario pasar las manos por encima de ella. 

Contemplar una bola de cristal relaja la mente y la hace vibrar en un estado de creatividad y paz interna, por lo tanto favorece el poder mental y lo lleva a un estado óptimo; es un puente que conecta el consciente con el inconsciente. En sí misma representa el infinito, lo eterno, la búsqueda de la verdad y la inmensidad. 

Propiedades: 

- Bloquea la energía negativa. 
- Estimula la intuición. 
- Favorece la relajación y la creatividad intelectual. 
- Elimina la confusión mental. 
- Potencia el desarrollo de una mente más positiva y poderosa.
- Eleva nuestro espíritu. 
- Calma los dolores de cabeza.