lunes, 28 de junio de 2010

✪ La Magia Negra ✪



La magia negra es una especie de ciencia aplicada al mal cuyo objetivo es producir un cambio en un individuo, de acuerdo con la voluntad del brujo y con el fin de ocasionarle daños tanto físicos como no físicos.

Desgraciadamente el poder más antiguo y oscuro de la humanidad todavía convive entre nosotros y seguramente lo seguirá haciendo hasta la propia extinción del hombre, porque es difícil borrar de algunas almas humanas la maldad, el odio, la envidia, la ira y el rencor. Maléficos pensamientos escondidos tras tiernas miradas e inocentes rostros sonrientes que nos rodean al acecho y expectantes, mientras aguardan, frotándose las manos, nuestra primera caída. Personas malas de corazón que condenan a sus almas miserables a caminar errantes eternamente, muchas veces sin ser conscientes de ello.

La magia negra era conocida y practicada ya en los tiempos del antiguo Imperio Romano, época en que los políticos usaban la brujería, sobre todo, en contra de sus rivales. En ocasiones es confundida con el satanismo, pero no tienen nada qué ver.

Las sociedades esotéricas afirman que solamente se considera "magia negra" a “aquella capaz de manipular directamente la libertad o capacidad de elección de un individuo” siendo ésta practicada tanto de forma voluntaria como involuntaria. Por lo cual, teniendo en cuenta esta afirmación, los hechizos de amor también podrían ser considerados magia negra y no blanca.

El satanismo es la adoración al Diablo o Satán como deidad y puede incluir la meditación y la creencia en la magia manipulada a través de rituales. Los satánicos son antiteístas y ante todo defienden el hedonismo, el individualismo, el egoísmo racional, además de la filosofía de Nietzsche y Crowley (del que se llegó a afirmar que practicaba misas negras). Algunos consideran el Satanismo simplemente como un símbolo de rebeldía, pero éste es otro tema el cual, además, me produce mucho respeto.

Los cabalistas tienen una ley que a mí personalmente me encanta y a la que llaman “Tikum” que viene a decir así: “si se hace el bien se recibirá el bien, si se hace el mal, aunque sea de forma no intencionada, será el mal lo que se recibirá”. Lo que viene a ser el "Karma", la energía trascendente que se deriva de nuestros actos o lo que es lo mismo cada uno recoge lo que siembra. Esto es algo parecido a lo que defiende la Wicca que dice que todos los malos deseos o actos de oscuridad espiritual hacia otras personas regresarán hacia nosotros multiplicados por tres.

La magia negra es popularmente conocida, sobre todo en Galicia, como mal de ojo. El poder del continuo deseo negativo. La víctima asimila una cantidad de energía dañina trasmitida por una persona normalmente de su entorno que sin querer o queriendo la enfoca hacia ella. Su práctica religiosa por excelencia sería el famoso vudú

Pero para saber si estamos bajo el influjo de la "Magia Negra" hay tener en cuenta los siguientes síntomas:

-Pérdidas monetarias o de trabajos sin sentido. 
-Problemas en el hogar o de pareja. 
-Agresiones fortuitas. 
-Sobresaltos durante el sueño, pesadillas e insomnio. 
-Pesadez y opresión en el pecho. 
-Depresión. 
-Mareos y vahídos. 
-Dolores en la espalda, cabeza, cervicales y huesos. 
-Problemas de salud en general. 
-Accidentes. Llegando incluso a producirse la muerte de la persona conjurada.

A continuación os dejo una interesante cita de Crowley. Así que me guardaré de maldecir a los que me maldicen puesto que no quiero que se me vuelva en contra y además no hace falta hacerlo, ya que ell@s mismos se tiran su propia mierda encima. 

"La Magia Negra no es un mito. Ésta es una forma de magia totalmente no científica y emocional, pero obtiene resultados de una naturaleza temporalmente extrema. El retroceso sobre aquellos quienes la practican es terrorífico". Aleister Crowley (ocultista británico, filósofo, místico, poeta, y provocador social, 12 de octubre de 1875-†1 de... diciembre de 1947)








sábado, 26 de junio de 2010

✪ Simbología del Unicornio ✪


Las criaturas o animales mitológicos de la antigüedad se creían seres cuya existencia era certera, algunos de ellos como en el caso del unicornio, simplemente eran tergiversaciones derivadas de historias contadas sobre animales reales como el rinoceronte o el narval.


Desde niña siempre he sentido fascinación y una especie de extraña obsesión infantil, casi enfermiza, por la figura de este ser fabuloso, su representación y todo el significado que encierra en sí el unicornio. Blanco o negro, tiene cuerpo de caballo, barba de chivo, patas de ciervo, cola de jabalí o de león y un característico cuerno espiral en mitad de su frente, puntiagudo y que siempre crece recto hacia delante.

Cuenta la leyenda de los unicornios que se caracterizaban por ser criaturas hermosas, sabias, majestuosas, solitarias, esquivas e indomables. Vivían apartados del resto de los animales y eran respetados por la demás fauna cual dioses. Sólo se alimentaban de los frutos que colgaban de las ramas de los árboles y bebían de aguas en continuo movimiento, como el agua de las cascadas o de las corrientes de los ríos. No se dejaban ver con facilidad, sólo podían gozar de su presencia las personas puras de corazón, y los puros, tanto de corazón como de alma, podían llegar a tocarlos y acariciarlos con sus propias manos.

Amantes de la belleza más absoluta, la única debilidad de los unicornios es que eran capaces de renunciar a vivir en plena libertad al ser captados por los encantos de una bella dama virgen, a la que se rendirían eternamente.


Pero ¿qué es lo que representa la figura del unicornio? Ante todo representa o simboliza los dos sexos, el masculino y el femenino al mismo tiempo. El cuerno, su sexto sentido, recipiente de magia y símbolo fálico del hombre, si está dibujado en espiral es cuando también hace referencia al sexo de la mujer. Al cuerno se le atribuían poderes curativos y venenosos pues se creía que con él intuían todo tipo de peligros.

En la época del cristianismo se relacionó la figura del unicornio con una representación simbólica de Jesús, dado su elevado grado de pureza y espiritualidad. Fue el símbolo cristiano de la encarnación y representa la fuerza, el poder supremo, la libertad, la independencia, la pureza, la fecundidad, la imaginación, los sueños y las ilusiones; además de considerarlo un talismán contra el mal de ojo.

Durante la Edad Media era apreciado como el animal más poderoso del mundo, capaz de derrotar hasta a un elefante. La gente, por aquel entonces, convencida de la existencia de tan mágico ser, llegaban a codiciarlo más por su valor material que por lo que realmente representaba: los sueños, las utopías y las ilusiones. Sobre todo las familias más adineradas buscaban como hacerse con el preciado cuerno del animal, con el que supuestamente creían que tendrían una vida dichosa y larga. Incluso se llegaron a organizar cacerías y expediciones a la India con el fin de dar con él. Se cuenta que nobles y reyes pagaron cantidades ingentes de dinero por supuestos cuernos de unicornios que ni ellos mismos podían autentificar, ni identificar como tal.



Se cree que el "Elasmotherium sibiricum" un enorme rinoceronte asiático que se extinguió a finales del Pleistoceno (hace unos 10.000 años) y que poseía un sólo cuerno largo y afilado en su frente, pudiera ser el origen de la leyenda del unicornio.

Existe una tradición occidental que dice:
“El universo comenzó en un huevo que, al romperse su cáscara, expandió el caos por todas partes. El primer hombre creó el universo a partir de este caos. Cuatro animales fueron testigos de este quehacer: El dragón, la tortuga, el ave Fénix y el unicornio”.



jueves, 27 de mayo de 2010

✪ El Fantasma del Portaaviones USS Forrestal ✪

...Corría el año 1967 cuando el Portaaviones norteamericano James V. Forrestal zarpaba del puerto naval de la ciudad de Norfolk (Virginia) con rumbo directo a Vietnam... 


Este impresionante buque fue propuesto construir después de la II Guerra Mundial por el secretario de Defensa del gobierno estadounidense James Vincent Forrestal a quien le debe su nombre.

La linea de vuelo de este descomunal portaaviones, provisto de dos cubiertas anguladas en forma de “V”, incorporaría bombarderos armados con bombas nucleares, algo que levantó ampollas entre la Armada y la Fuerza Aérea Norteamericana, por no consentir ésta última que la marina utilizase un arma defensiva que consideraban como propia. 

Para que os hagáis una idea de la obsesión que tienen los yanquis por hacer las cosas descomunales y a lo bestia, se fabricaron cuatro portaaviones de la clase Forrestal (datados los cuatro del año 1954) con un desplazamiento de 72.000 toneladas de peso. 316,7 metros de Eslora. 39,47 metros de Manga. 11,28 metros de calado. Velocidad de 33 nudos. Cubierta de vuelo de 315x76,8 metros. 4 catapultas y capacidad para 90 aviones. Además del blindaje de cubierta de vuelo de 150 mm y una tripulación de 5.462 hombres.

Pero ¿qué es lo que tiene de especial este buque para que yo venga ahora con cuentos de soldaditos? Sí, una leyenda. La Leyenda de un fantasma llamado “George”. Así que sin más tiempo que perder entrando en detalles, me limito y dispongo a contaros la historia.

Corría el año 1967 cuando el Portaaviones norteamericano James V. Forrestal zarpaba del puerto naval de la ciudad de Norfolk (Virginia) con rumbo directo al conflicto bélico de Vietnam.

Después de casi una semana de combate, se declaró un inesperado incendio en la cubierta de aterrizaje cuando la tripulación se preparaba para un ataque masivo contra Vietnam. Aquel voraz incendio provocó uno de los mayores desastres en la historia de la marina de los EE. UU. En el siniestro perecieron 134 miembros de la tripulación y quedaron heridos de gravedad otro tanto. Refiriéndose al fatídico accidente, la revista “LIFE” declaró: “En cuestión de 5 minutos, todos fueron uno”...


20 años después del incendio nació la leyenda. Uno de los muertos el 29 de julio del año 1967 se convirtió en el legendario fantasma del portaaviones James V. Forrestal. Tal vez, ni siquiera sabía que había muerto o tal vez sí y no lo aceptaba, por eso su atormentado espíritu se había quedado atrapado en el buque. El caso es que la tripulación lo bautizó con el nombre de “George” y son innumerables las anécdotas que se cuentan sobre él. 

En una navegación un cabo enloqueció al observar una mano chamuscada que se materializaba viéndose con total claridad a través de un mamparo...


Un bombero del portaaviones que estaba trabajando, lanzó sus herramientas sobre la cubierta y cuando se quiso dar cuanta, en cuestión de segundos, comprobó como misteriosamente alguien, que allí no estaba, se las había colocado en orden y alineado perfectamente...

Un hostelero, encargado de la cocina, afirmó que nunca más volvería a bajar al congelador de los helados, porque unas luces parpadeantes y una supuesta mano invisible que se posó sobre su hombro lo habían amedrentado la última vez que había bajado... (Un dato de interés es que muchos de los cadáveres de los tripulantes que murieron en el incendio fueron conservados dentro de las cámaras frigoríficas. Recordad que estaban en Vietnam cuando sucedió todo).

Pero la más impactante es la anécdota de Steven Peretti, un técnico de caldera de tercera clase que tuvo el encuentro más directo con el fantasma de "George", su testimonio data del año 1990. El hombre estaba en la sala de máquinas cuando de pronto escuchó el sonido de un goteo que parecía provenir desde uno de los rincones de la sala. Aquel goteo constante le alertó y no dudó en levantarse de su asiento para acercarse a comprobar de qué se trataba. Lo que pudo observar le dejó totalmente tieso. Steven Peretti vio con sus propios ojos como la manguera contra incendios se elevó sola desde la rejilla goteando agua. Uno de los bomberos de la tripulación que se encontraba en la sala de máquinas en ese momento también fue testigo de tan misterioso suceso. Y no termina ahí la cosa, porque al mismo tiempo que la manguera se elevaba en el aire, un secador eléctrico que se hallaba sobre un lavabo de la sala, se activó solo. Los dos hombres al ver esto rápidamente huyeron del lugar totalmente espantados y horrorizados.


Los escépticos aseguran que todo se debe a meras casualidades, simples accidentes o brotes de histeria colectiva provocados por la sugestión. Sugestión posiblemente influenciada por el trágico pasado del buque.

El portaaviones James V. Forrestal fue dado de baja en el año 1993 y probablemente “George” por fin pudo descansar en paz...








martes, 25 de mayo de 2010

La Leyenda del "Child In Time" de los DEEP PURPLE.


Cuando me lo contaron me parecía un suceso increíblemente espeluznante. La primera vez que lo escuché poniendo la máxima atención, se me erizaron los pelillos de la nuca sólo de imaginarme la situación. Pero, ¿qué hay de cierto y qué de leyenda urbana?

El “Made in Japan” es un álbum de la banda inglesa Deep Purple que fue grabado en el año 1972 íntegramente en directo y durante los varios conciertos que los músicos ofrecieron en Osaka y en el Budokan de Tokio (Japón). Éste, es considerado con diferencia como su mejor álbum en vivo.

Pero concentrémonos en sólo una canción de dicho álbum, concretamente en el “Child in Time”, sin duda todo un temazo. Pero... ¿Qué es lo que se cuenta que sucedió en el concierto casi al final de esta canción? ¿Qué es lo que se escucha justo en el minuto 9:44?...

Lo que se escucha en el minuto 9:44 es un ruido claramente perceptible para el oído. Se cree que ese extraño ruido se debe al estallido provocado por un amplificador, un foco de luz o tal vez a la rotura de cuerda de algún instrumento...

El caso es que paralelamente a lo que se cree que sucedió de verdad, se cuenta una historia que no termina de convencer del todo, dado a la falta de información al respecto por parte de los medios de comunicación en aquel momento. El hecho en sí nunca fue confirmado, pero tampoco negado, ni por periodistas, ni por los integrantes de Deep Purple. Lo que le da cierto tinte de realidad al asunto.

La leyenda cuenta que ese ruido que se escucha, corresponde al supuesto disparo de una pistola. Al parecer, el último deseo de un fan japo era escuchar la canción antes de suicidarse entre los asistentes. Pero hay quien afirma que el suicida no se disparó entre el público, sino que se levantó la tapa de los sesos sobre el escenario. Lo curioso y raro de esta historia es que nadie se dio cuenta del percance y la actuación siguió su curso sin inmutarse como si tal cosa, hasta que al finalizar el concierto un cadáver fue encontrado yaciendo sobre las gradas.

Cada cual que saque sus propias conclusiones. Esto jamás dejará de ser un misterio y teniendo en cuenta el pasado kamikaze de los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial... Yo creo en todas las posibilidades ; )

martes, 30 de marzo de 2010

✪ Mary King’s Close. El barrio sellado de Edimburgo ✪


Volviendo a mis inicios en el blog de la web Libro de Arena, retomo el tema de un artículo de aquellos que alguien, una mala persona, despiadada y ruin, mandó a los infiernos de la nada cibernética.  Pero como una es tenaz y cabezota, hoy reescribo para blogger sobre un lugar encantado que me apasiona desde siempre. 

Llamarme loca, me da igual; pero he de confesar que tengo obsesión por esta ciudad, por su historia y por los misterios que albergan en ella, que no son pocos. Por supuesto estoy hablando de Edimburgo, algún día mis pies pisarán sus calles mojadas, un deseo que pienso cumplir en esta vida o la próxima.

Y es que ya se dice… “Escocia, un país de ensueño” La leyenda del lago Ness, la mítica espada de William Wallace, el Castillo ubicado en la cima High Street o popularmente conocida como la Milla Real ( The Royal Mile)…

Pero a mí lo que me llama poderosamente la atención (y no os penséis que es ver a hombres vestidos con faldas, que también podría ser, pero no) es el callejón sellado de Mary King’s Close. Un  barrio subterráneo, abandonado y oculto bajo las señoriales edificaciones de High Street. Un enclave lúgubre y de angostas callejuelas que albergó en su tiempo mucho sufrimiento, quizás demasiado…


El nombre del barrio se debe a una mujer. Una viuda llamada Mary King’s muy conocida entre el populacho, una madre coraje que se ganaba la vida vendiendo telas y cosiendo remiendos para alimentar a su familia. La casa de Mary estaba ubicada en Alexander King’s Close.

Alexander King’s había fallecido anteriormente en el 1619 y había sido un importante abogado que jamás tuvo nada que ver con Mary más que la similitud en los apellidos, probablemente una de las razones por la que el callejón terminó llamándose Mary King’s Close.

Mary falleció en el año 1644, un dato curiosísimo porque murió a vísperas de lo que desgraciadamente se iba a suceder a continuación en su barrio, el origen de todo. 

Con la superpoblación de la ciudad en el siglo XVII apareció la peste negra, también conocida como peste bubónica. La peste llegó por mar, en barco, procedente de Europa al puerto de Leith. La infección era transmitida al hombre a través de las ratas negras y las pulgas. Obviamente las clases sociales menos favorecidas, eran las que sufrían este terrible mal dado a sus condiciones de insalubridad y falta de higiene.

Los infectados por la peste negra eran aislados y puestos en cuarentena, pues se trataba de una enfermedad altamente contagiosa. Los enfermos sufrían la aparición de ganglios linfáticos llenos de pus que cubrían todo su cuerpo de pies a cabeza, convirtiéndolos en auténticos monstruos. Los enormes bultos infectos de la piel amenazaban con explotar y matar al paciente de una  septicemia. No existía una cura y nadie sobrevivía al mal.  

La epidemia comenzó en las Navidades de 1644, meses después del fallecimiento de Mary. Pero sin duda, el año más castigado por la brutal pandemia fue el 1645, justo un año después. El  barrio de Mary King’s Close fue el que recabó más número de víctimas contagiadas por el virus dado a que estaba situado en los suburbios más inmundos de la ciudad.

Las autoridades pertinentes por aquel entonces, para evitar que la plaga se extendiera al resto de la ciudad de Edimburgo, decidieron sellar literalmente el barrio.


Las clases sociales altas y pudientes huyeron despavoridas de la capital abandonando sus casas y posesiones, pero los humildes no tuvieron más remedio que hacerle frente a la mortal y contagiosa enfermedad, sobre todo los vecinos del callejón que quedaron completamente aislados entre sus muros. 

El ayuntamiento de Edimburgo nombró a Jon Paulitious médico oficial para combatir la plaga y le dotaron de una paga mensual inicial de 40 libras escocesas que subiría hasta 100.  A Paulitious le sustituiría meses después el doctor George Rae. Los médicos entraban ataviados con unos trajes de cuero, totalmente recubiertos, incluidos los pies, las manos y la cabeza. La cara la cubrían con una máscara dantesca de nariz puntiaguda, una imagen horrenda y espantosa que no debía de ser muy agradable de ver para los pacientes.

El barrio sellado de Mary King’s Close sólo se abría cuando el doctor visitaba a los enfermos, pero los médicos poco podían hacer ya para ayudarles. Al cabo de un tiempo todos los apestados del callejón fueron muriendo hasta no quedar ni un sólo superviviente.


El alcalde ordenó derribar los muros para retirar los cadáveres corruptos, putrefactos y malolientes. Se limpió la zona y las viviendas de Mary King’s Close se pusieron nuevamente a disposición de los habitantes de la ciudad de Edimburgo con el fin de volver a ser habitadas.

A partir de ahí comienzan a sucederse los rumores sobre fenómenos extraños, apariciones espectrales  y demás sucesos paranormales. 

El primer caso se dio en el año 1685. Un abogado de nombre Thomas Colthear y su mujer afirmaron ser visitados por los espectros de unos deformes animales y la cabeza fantasma de un viejo de barba gris que merodeaba por las habitaciones de su casa.

Pero la leyenda más conocida es la de Annie, una pequeña niña que quedó huérfana y sola sobre el austero camastro en el que habían fallecido sus padres en 1644, cuando comenzó el brote de peste. Un camastro que al poco tiempo se convertiría también en su lecho de muerte.

La historia se sucede cuando se le manifiesta el espíritu infantil a una médium de origen japonés que estaba haciendo una investigación en el lugar con un grupo de parapsicología. La sensitiva pudo comunicarse con Annie, la niña le confesó espontáneamente que se sentía muy sola y triste, además de relatar la terrible muerte de sus padres. La mujer se estremeció tanto ante el desolador testimonio de la pequeña que para paliar su tristeza, decidió regalarle un juguete. El juguete era una muñeca que colocó sobre un vetusto arcón de madera. Annie sonrió agradecida y la médium afirmó a los presentes que mientras hubiera juguetes sobre aquel arcón colocado en uno de los rincones de la estancia, la pequeña estaría feliz. Es por ello que muchas de las personas que visitan hoy en día el barrio sellado de Mary King´s Close agasajan a Annie con un juguete y demás objetos variopintos que depositan sobre el viejo arcón de madera.   

Para mí será un placer poder visitar algún día este lugar. Si tengo la oportunidad de poder pisar la ciudad de Edimburgo pienso conocer y vivir en mis propias carnes la experiencia. Saber qué es lo que transmiten exactamente estas angustiosas y oscuras callejuelas, qué se sentirá al caminar expectante y sigilosamente por cada una de las estancias del callejón y por supuesto, sin olvidarme de la pequeña Annie, para poder ofrecerle un presente y que su espíritu siempre esté feliz.


lunes, 22 de febrero de 2010

✑ Los Zapatos de Pointe ✍

Poco a poco la casa se fue quedando vacía, deshumanizada. Comenzamos sacando cosas de menester tan importantes como lo eran las prendas de vestir. Luego les tocó el turno a los pesados libros de la biblioteca de mi padre. Aquellos libros, algunos auténticas reliquias literarias, llenaban las cajas de cartón. Vajillas, muebles, cuadros, alfombras y demás enseres, fueron desfilando detrás , toda una vida acumulada en forma de objetos que esperaban dentro del camión de mudanzas para cambiar de escenario.

En el chalé ya sólo quedaban las dos grandes lámparas francesas que colgaban del techo del salón, además de los visillos y las cortinas aterciopeladas que adornaban ventanas y galerías. Ver las habitaciones tan vacías me producía una sensación de amargura en el corazón, pero nosotros no podíamos hacernos cargo de una casa tan grande y costosa. Mi situación laboral no era buena y no podía hacer frente a los gastos que generaba.

El ambiente era extraño, lúgubre, faltaba la calidez de la familia. Quise respirar por última vez su olor a maderas nobles y popurrí de flores secas que mi madre solía colocar en pequeños cuencos de cristal por toda la casa. Era el olor del hogar en el que me había criado y que, a pesar de los años, todavía permanecía allí como anclado en el tiempo. Curiosa como una niña que todo lo toca fui inspeccionando, uno por uno, los rincones de todas y cada una de las estancias. Sólo se escuchaba el estremecedor sonido del eco de mis pasos al caminar. De repente, el reloj de la torre de la iglesia del pueblo interrumpió mi sosiego con el tañer de las doce campanadas que indicaban la llegada de la media noche, mi hora favorita. 

Examiné con sumo detenimiento si nos dejábamos algo importante y de gran valor, ya fuera material o sentimental. Me faltaba revisar en el desván que antaño había sido un palomar. Subí el último tramo de la ancha escalera de madera, en su parte más antigua y deslucida, hasta llegar a una pequeña puerta. Giré el pomo de bronce y la abrí, a mi derecha palpé a tientas un arcaico interruptor de la luz que sobresalía de la pared. Con la mano temblorosa, y a pesar del perturbador miedo a electrocutarme, lo pulsé cerrando instintivamente los ojos. Una bombilla que colgaba de un mísero cable, casi por encima del mismo interruptor, se encendió. Mi corazón latía a mil por hora, sentía miedo y emoción a la par. De niña me aterrorizaba subir allí por los ruidos y porque era la parte más alta y solitaria de la casa. 

La mayoría de lo que quedaba eran trastos y cosas inservibles, echadas a perder y sin ningún tipo de valor, excepto un pequeño y bonito cofre negro que en cuanto lo vi llamó poderosamente mi atención. El cofre estaba recubierto por una fina capa de polvo y colocado sobre un aparador visiblemente deteriorado y carcomido. Me acerqué para averiguar qué misterio ocultaría en su interior, como la cerradura estaba rota fue sencillo abrirlo y entonces... las descubrí. 

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, el tesoro que albergaba el cofre negro eran los zapatos de pointe de mi difunta madre. Ella nunca me confesó que había sido bailarina, nunca entendí por qué se avergonzaba de ello o lo ocultaba, pero yo siempre lo intuí. Una parte de mí sabía que aquel empeño que mostraba en que aprendiese a bailar y tomara clases de ballet, escondía algo más.

Mi mente comenzó a viajar atrás en el tiempo y recordé las clases de danza del colegio de monjas. Clases a las que mi madre me obligó a asistir desde los cuatro hasta los trece años. Pero un día me cansé del sacrificio que conllevaba un arte con tanta disciplina y lo dejé, aquello la disgustó muchísimo.

Me hice con el cofre negro y su contenido, apagué la luz del desván, cerré la puerta y bajé los escalones de dos en dos. Una vez en el salón me senté sobre el brillante y recién encerado suelo de parquet y, sin pensármelo dos veces, me quité las botas y me calcé las desgastadas zapatillas de mi madre. Me encajaban en los pies perfectamente, me até las cintas de raso a los tobillos y me levanté. Junté los talones como solía hacer cuando era niña, coloqué mis brazos en posición, respiré hondo y comencé a danzar al principio con un ligero temblor en las rodillas. 

Y… demi-plié, demi-poite, grand-plié, glissade, déboulés, pas de Chat, pas de valse, pirouette en dehors, fouetté en tournant,…

En aquel momento ni siquiera me percaté de que me había dejado la puerta principal y la verja del jardín abiertas de par en par, pero no podía dejar de danzar. Una sombra misteriosa se introdujo en el hall, alguien se acercaba sigilosamente al umbral de la puerta del salón, mientras yo, ajena a todo, bailaba como poseída por una fuerza sobrenatural y al compás de la única música que sonaba dentro de mi mente.

Él observaba quedo mis movimientos que le atraían y excitaban cada vez más. De repente escuché una puerta cerrarse violentamente y entonces percibí su presencia. — No sabía que bailabas danza clásica, nunca me lo contaste.— me dijo.

— Yo tampoco sabía a ciencia cierta que ella la bailaba, jamás me lo confesó, y a mí nunca me gustó asistir a aquellas clases tan aburridas…

— ¿Las conservarás? Me gustaría verte bailar más a menudo, pareces feliz y me gusta verte feliz.

— Sí, por supuesto que las conservaré… Bailar me desahoga mucho y estas zapatillas son lo poco que queda de mi madre.— hice un silencio.— ¿Sabes? Hay una cosa que me resulta curiosa, cuando era niña y tenía que bailar por obligación sólo deseaba no tener que volver a hacerlo jamás. Y ahora, que hacía tantos años que no bailaba, me doy cuenta de que echo de menos el ballet.— le dije dándole un emotivo abrazo.

Terminé de recoger las últimas pertenencias de valor de mis padres, entre ellas, el cofre negro con los desgastados zapatos de pointe. 




domingo, 17 de enero de 2010

La Bonita Magia Del Mundo Celta (IIparte). Las Hadas.



Del latín “fata” “fatum”

El origen de estos misteriosos seres fabulosos, diminutos, alados y con un punto de sensualidad que embruja, es muy diferente, existen un sinfín de teorías, pero la mayoría de éstas coinciden en relacionarlas con la madre naturaleza. Aunque su principio de ser, probablemente se pierde en el tiempo…

Los celtas, creían en la existencia de las hadas. Ellos, una de las civilizaciones antiguas más mística que habitaron en Europa, pensaban que descendían de los ángeles rebeldes o también conocidos como caídos. Se supone que estos ángeles fueron expulsados del cielo por la mano de Dios, para castigar así su carácter vanidoso y arrogante. Cuenta la leyenda que cuando fueron arrojados sin piedad de los cielos, de sus cuerpos descendieron las hadas cual pequeñas esencias luminosas. Y éstas se refugiaron en los mares, los montes, los vientos y los ríos.

Algunos cuentos, sobre todo las típicas historias populares, apuntaban a estas mágicas y etéreas criaturas personificadas, como los más antiguos pobladores del planeta, los primeros en habitar nuestra Tierra en sus orígenes, mucho antes de formarse los mares y las montañas.

Poco a poco y con el paso de los siglos, ante la evolución, el dominio y el avance del hombre, temerosas de los humanos, las hadas, se escondieron en el interior de las oscuras cuevas o sumergidas bajo las pantanosas aguas de las marismas.

En la antigua Roma de emperadores y reyes, también se creía en estos seres fantásticos. En este caso, a las hadas se las dotaba de facultades proféticas. Es más, cuentan las crónicas antiguas que cuando los romanos conquistaron el resto del continente Europeo que les faltaba, las hadas los acompañaron como guardianas protectoras. Ellas les seguían, según éstos iban acercándose y tomando posesión de las tierras y los pueblos.

También se relacionaba a las hadas con los dioses, creencias en las que éstas se confirman como antiguas deidades. Pero para otros, las hadas no eran más que las almas errantes de paganos que habían sido personas bondadosas en vida y las almas de los niños muertos no bautizados. Era muy típico relacionarlas y asociarlas con la muerte.


Existen infinidad de clases y tipos de hadas…


Las Damas Blancas, representan a los espíritus buenos y caritativos. Se dice que moran entre los muros de los castillos más antiguos o entre las hojas de los arbustos de sus jardines.

Las Damas Verdes, representan la fuerza de la naturaleza, poseen una inusual belleza y las formas voluptuosas de su cuerpo hechizan a los hombres que se cruzan en su camino, que se enamoran de ellas, sin poder borrar su imagen de la mente, cerrándose al amor de otra mujer para siempre. Estas hadas, igual viven en las praderas o bosques, que en las zonas de nieve o los cálidos desiertos en donde crean los oasis.

Las hadas de las cuevas son las lamias. Las de las fuentes, son las ninfas; éstas habitan en los huecos de los troncos de los árboles y sus años de existencia en la tierra es el mismo tiempo de existencia que el del árbol en el que vive oculta. Las de los bosques, son las dríades. Las dríades son las más hermosas y cuenta su leyenda que habitan los bosques escondidas en los pétalos de las flores o entre las piedras del cauce seco de un arroyo. Susurrantes cantarinas, el sonido de las melodiosas voces de estas hadas, se cuela en los oídos de los humanos como una especie de zumbido. Luego están las de los mares, que son las conocidísimas sirenas. Las de los vientos, que son las sílfides y por último, las salamandras que son las hadas del fuego.


Pero la más peligrosa de todas cuanto conforman este encantado mundo de fábula, es el hada de la Mano Blanca. Nada tiene que ver su dulce forma de niña con rostro angelical e inocente, con el riesgo que realmente representa. Pues el simple roce de sus manos blancas, hace que el desafortunado paseante que se pierda por el bosque y se tope con este cándido ser encuentre la locura, encontrándose de repente en un estado de enajenación y delirio total, llegando incluso a provocarle una muerte casi instantánea.

Y cuando todas ellas se unen, las blancas con las verdes, las ninfas y sirenas, las lamias, las dríades y las de Mano blanca, desarrollan su mayor poder, puesto que se convierten en una sola hada, en un solo ser...