martes, 30 de marzo de 2010

✪ Mary King’s Close. El barrio sellado de Edimburgo ✪


Volviendo a mis inicios en el blog de la web Libro de Arena, retomo el tema de un artículo de aquellos que alguien, una mala persona, despiadada y ruin, mandó a los infiernos de la nada cibernética.  Pero como una es tenaz y cabezota, hoy reescribo para blogger sobre un lugar encantado que me apasiona desde siempre. 

Llamarme loca, me da igual; pero he de confesar que tengo obsesión por esta ciudad, por su historia y por los misterios que albergan en ella, que no son pocos. Por supuesto estoy hablando de Edimburgo, algún día mis pies pisarán sus calles mojadas, un deseo que pienso cumplir en esta vida o la próxima.

Y es que ya se dice… “Escocia, un país de ensueño” La leyenda del lago Ness, la mítica espada de William Wallace, el Castillo ubicado en la cima High Street o popularmente conocida como la Milla Real ( The Royal Mile)…

Pero a mí lo que me llama poderosamente la atención (y no os penséis que es ver a hombres vestidos con faldas, que también podría ser, pero no) es el callejón sellado de Mary King’s Close. Un  barrio subterráneo, abandonado y oculto bajo las señoriales edificaciones de High Street. Un enclave lúgubre y de angostas callejuelas que albergó en su tiempo mucho sufrimiento, quizás demasiado…


El nombre del barrio se debe a una mujer. Una viuda llamada Mary King’s muy conocida entre el populacho, una madre coraje que se ganaba la vida vendiendo telas y cosiendo remiendos para alimentar a su familia. La casa de Mary estaba ubicada en Alexander King’s Close.

Alexander King’s había fallecido anteriormente en el 1619 y había sido un importante abogado que jamás tuvo nada que ver con Mary más que la similitud en los apellidos, probablemente una de las razones por la que el callejón terminó llamándose Mary King’s Close.

Mary falleció en el año 1644, un dato curiosísimo porque murió a vísperas de lo que desgraciadamente se iba a suceder a continuación en su barrio, el origen de todo. 

Con la superpoblación de la ciudad en el siglo XVII apareció la peste negra, también conocida como peste bubónica. La peste llegó por mar, en barco, procedente de Europa al puerto de Leith. La infección era transmitida al hombre a través de las ratas negras y las pulgas. Obviamente las clases sociales menos favorecidas, eran las que sufrían este terrible mal dado a sus condiciones de insalubridad y falta de higiene.

Los infectados por la peste negra eran aislados y puestos en cuarentena, pues se trataba de una enfermedad altamente contagiosa. Los enfermos sufrían la aparición de ganglios linfáticos llenos de pus que cubrían todo su cuerpo de pies a cabeza, convirtiéndolos en auténticos monstruos. Los enormes bultos infectos de la piel amenazaban con explotar y matar al paciente de una  septicemia. No existía una cura y nadie sobrevivía al mal.  

La epidemia comenzó en las Navidades de 1644, meses después del fallecimiento de Mary. Pero sin duda, el año más castigado por la brutal pandemia fue el 1645, justo un año después. El  barrio de Mary King’s Close fue el que recabó más número de víctimas contagiadas por el virus dado a que estaba situado en los suburbios más inmundos de la ciudad.

Las autoridades pertinentes por aquel entonces, para evitar que la plaga se extendiera al resto de la ciudad de Edimburgo, decidieron sellar literalmente el barrio.


Las clases sociales altas y pudientes huyeron despavoridas de la capital abandonando sus casas y posesiones, pero los humildes no tuvieron más remedio que hacerle frente a la mortal y contagiosa enfermedad, sobre todo los vecinos del callejón que quedaron completamente aislados entre sus muros. 

El ayuntamiento de Edimburgo nombró a Jon Paulitious médico oficial para combatir la plaga y le dotaron de una paga mensual inicial de 40 libras escocesas que subiría hasta 100.  A Paulitious le sustituiría meses después el doctor George Rae. Los médicos entraban ataviados con unos trajes de cuero, totalmente recubiertos, incluidos los pies, las manos y la cabeza. La cara la cubrían con una máscara dantesca de nariz puntiaguda, una imagen horrenda y espantosa que no debía de ser muy agradable de ver para los pacientes.

El barrio sellado de Mary King’s Close sólo se abría cuando el doctor visitaba a los enfermos, pero los médicos poco podían hacer ya para ayudarles. Al cabo de un tiempo todos los apestados del callejón fueron muriendo hasta no quedar ni un sólo superviviente.


El alcalde ordenó derribar los muros para retirar los cadáveres corruptos, putrefactos y malolientes. Se limpió la zona y las viviendas de Mary King’s Close se pusieron nuevamente a disposición de los habitantes de la ciudad de Edimburgo con el fin de volver a ser habitadas.

A partir de ahí comienzan a sucederse los rumores sobre fenómenos extraños, apariciones espectrales  y demás sucesos paranormales. 

El primer caso se dio en el año 1685. Un abogado de nombre Thomas Colthear y su mujer afirmaron ser visitados por los espectros de unos deformes animales y la cabeza fantasma de un viejo de barba gris que merodeaba por las habitaciones de su casa.

Pero la leyenda más conocida es la de Annie, una pequeña niña que quedó huérfana y sola sobre el austero camastro en el que habían fallecido sus padres en 1644, cuando comenzó el brote de peste. Un camastro que al poco tiempo se convertiría también en su lecho de muerte.

La historia se sucede cuando se le manifiesta el espíritu infantil a una médium de origen japonés que estaba haciendo una investigación en el lugar con un grupo de parapsicología. La sensitiva pudo comunicarse con Annie, la niña le confesó espontáneamente que se sentía muy sola y triste, además de relatar la terrible muerte de sus padres. La mujer se estremeció tanto ante el desolador testimonio de la pequeña que para paliar su tristeza, decidió regalarle un juguete. El juguete era una muñeca que colocó sobre un vetusto arcón de madera. Annie sonrió agradecida y la médium afirmó a los presentes que mientras hubiera juguetes sobre aquel arcón colocado en uno de los rincones de la estancia, la pequeña estaría feliz. Es por ello que muchas de las personas que visitan hoy en día el barrio sellado de Mary King´s Close agasajan a Annie con un juguete y demás objetos variopintos que depositan sobre el viejo arcón de madera.   

Para mí será un placer poder visitar algún día este lugar. Si tengo la oportunidad de poder pisar la ciudad de Edimburgo pienso conocer y vivir en mis propias carnes la experiencia. Saber qué es lo que transmiten exactamente estas angustiosas y oscuras callejuelas, qué se sentirá al caminar expectante y sigilosamente por cada una de las estancias del callejón y por supuesto, sin olvidarme de la pequeña Annie, para poder ofrecerle un presente y que su espíritu siempre esté feliz.


lunes, 22 de febrero de 2010

✑ Los Zapatos de Pointe ✍

Poco a poco la casa se fue quedando vacía, deshumanizada. Comenzamos sacando cosas de menester tan importantes como lo eran las prendas de vestir. Luego les tocó el turno a los pesados libros de la biblioteca de mi padre. Aquellos libros, algunos auténticas reliquias literarias, llenaban las cajas de cartón. Vajillas, muebles, cuadros, alfombras y demás enseres, fueron desfilando detrás , toda una vida acumulada en forma de objetos que esperaban dentro del camión de mudanzas para cambiar de escenario.

En el chalé ya sólo quedaban las dos grandes lámparas francesas que colgaban del techo del salón, además de los visillos y las cortinas aterciopeladas que adornaban ventanas y galerías. Ver las habitaciones tan vacías me producía una sensación de amargura en el corazón, pero nosotros no podíamos hacernos cargo de una casa tan grande y costosa. Mi situación laboral no era buena y no podía hacer frente a los gastos que generaba.

El ambiente era extraño, lúgubre, faltaba la calidez de la familia. Quise respirar por última vez su olor a maderas nobles y popurrí de flores secas que mi madre solía colocar en pequeños cuencos de cristal por toda la casa. Era el olor del hogar en el que me había criado y que, a pesar de los años, todavía permanecía allí como anclado en el tiempo. Curiosa como una niña que todo lo toca fui inspeccionando, uno por uno, los rincones de todas y cada una de las estancias. Sólo se escuchaba el estremecedor sonido del eco de mis pasos al caminar. De repente, el reloj de la torre de la iglesia del pueblo interrumpió mi sosiego con el tañer de las doce campanadas que indicaban la llegada de la media noche, mi hora favorita. 

Examiné con sumo detenimiento si nos dejábamos algo importante y de gran valor, ya fuera material o sentimental. Me faltaba revisar en el desván que antaño había sido un palomar. Subí el último tramo de la ancha escalera de madera, en su parte más antigua y deslucida, hasta llegar a una pequeña puerta. Giré el pomo de bronce y la abrí, a mi derecha palpé a tientas un arcaico interruptor de la luz que sobresalía de la pared. Con la mano temblorosa, y a pesar del perturbador miedo a electrocutarme, lo pulsé cerrando instintivamente los ojos. Una bombilla que colgaba de un mísero cable, casi por encima del mismo interruptor, se encendió. Mi corazón latía a mil por hora, sentía miedo y emoción a la par. De niña me aterrorizaba subir allí por los ruidos y porque era la parte más alta y solitaria de la casa. 

La mayoría de lo que quedaba eran trastos y cosas inservibles, echadas a perder y sin ningún tipo de valor, excepto un pequeño y bonito cofre negro que en cuanto lo vi llamó poderosamente mi atención. El cofre estaba recubierto por una fina capa de polvo y colocado sobre un aparador visiblemente deteriorado y carcomido. Me acerqué para averiguar qué misterio ocultaría en su interior, como la cerradura estaba rota fue sencillo abrirlo y entonces... las descubrí. 

Una sonrisa se dibujó en mi rostro, el tesoro que albergaba el cofre negro eran los zapatos de pointe de mi difunta madre. Ella nunca me confesó que había sido bailarina, nunca entendí por qué se avergonzaba de ello o lo ocultaba, pero yo siempre lo intuí. Una parte de mí sabía que aquel empeño que mostraba en que aprendiese a bailar y tomara clases de ballet, escondía algo más.

Mi mente comenzó a viajar atrás en el tiempo y recordé las clases de danza del colegio de monjas. Clases a las que mi madre me obligó a asistir desde los cuatro hasta los trece años. Pero un día me cansé del sacrificio que conllevaba un arte con tanta disciplina y lo dejé, aquello la disgustó muchísimo.

Me hice con el cofre negro y su contenido, apagué la luz del desván, cerré la puerta y bajé los escalones de dos en dos. Una vez en el salón me senté sobre el brillante y recién encerado suelo de parquet y, sin pensármelo dos veces, me quité las botas y me calcé las desgastadas zapatillas de mi madre. Me encajaban en los pies perfectamente, me até las cintas de raso a los tobillos y me levanté. Junté los talones como solía hacer cuando era niña, coloqué mis brazos en posición, respiré hondo y comencé a danzar al principio con un ligero temblor en las rodillas. 

Y… demi-plié, demi-poite, grand-plié, glissade, déboulés, pas de Chat, pas de valse, pirouette en dehors, fouetté en tournant,…

En aquel momento ni siquiera me percaté de que me había dejado la puerta principal y la verja del jardín abiertas de par en par, pero no podía dejar de danzar. Una sombra misteriosa se introdujo en el hall, alguien se acercaba sigilosamente al umbral de la puerta del salón, mientras yo, ajena a todo, bailaba como poseída por una fuerza sobrenatural y al compás de la única música que sonaba dentro de mi mente.

Él observaba quedo mis movimientos que le atraían y excitaban cada vez más. De repente escuché una puerta cerrarse violentamente y entonces percibí su presencia. — No sabía que bailabas danza clásica, nunca me lo contaste.— me dijo.

— Yo tampoco sabía a ciencia cierta que ella la bailaba, jamás me lo confesó, y a mí nunca me gustó asistir a aquellas clases tan aburridas…

— ¿Las conservarás? Me gustaría verte bailar más a menudo, pareces feliz y me gusta verte feliz.

— Sí, por supuesto que las conservaré… Bailar me desahoga mucho y estas zapatillas son lo poco que queda de mi madre.— hice un silencio.— ¿Sabes? Hay una cosa que me resulta curiosa, cuando era niña y tenía que bailar por obligación sólo deseaba no tener que volver a hacerlo jamás. Y ahora, que hacía tantos años que no bailaba, me doy cuenta de que echo de menos el ballet.— le dije dándole un emotivo abrazo.

Terminé de recoger las últimas pertenencias de valor de mis padres, entre ellas, el cofre negro con los desgastados zapatos de pointe. 




domingo, 17 de enero de 2010

La Bonita Magia Del Mundo Celta (IIparte). Las Hadas.



Del latín “fata” “fatum”

El origen de estos misteriosos seres fabulosos, diminutos, alados y con un punto de sensualidad que embruja, es muy diferente, existen un sinfín de teorías, pero la mayoría de éstas coinciden en relacionarlas con la madre naturaleza. Aunque su principio de ser, probablemente se pierde en el tiempo…

Los celtas, creían en la existencia de las hadas. Ellos, una de las civilizaciones antiguas más mística que habitaron en Europa, pensaban que descendían de los ángeles rebeldes o también conocidos como caídos. Se supone que estos ángeles fueron expulsados del cielo por la mano de Dios, para castigar así su carácter vanidoso y arrogante. Cuenta la leyenda que cuando fueron arrojados sin piedad de los cielos, de sus cuerpos descendieron las hadas cual pequeñas esencias luminosas. Y éstas se refugiaron en los mares, los montes, los vientos y los ríos.

Algunos cuentos, sobre todo las típicas historias populares, apuntaban a estas mágicas y etéreas criaturas personificadas, como los más antiguos pobladores del planeta, los primeros en habitar nuestra Tierra en sus orígenes, mucho antes de formarse los mares y las montañas.

Poco a poco y con el paso de los siglos, ante la evolución, el dominio y el avance del hombre, temerosas de los humanos, las hadas, se escondieron en el interior de las oscuras cuevas o sumergidas bajo las pantanosas aguas de las marismas.

En la antigua Roma de emperadores y reyes, también se creía en estos seres fantásticos. En este caso, a las hadas se las dotaba de facultades proféticas. Es más, cuentan las crónicas antiguas que cuando los romanos conquistaron el resto del continente Europeo que les faltaba, las hadas los acompañaron como guardianas protectoras. Ellas les seguían, según éstos iban acercándose y tomando posesión de las tierras y los pueblos.

También se relacionaba a las hadas con los dioses, creencias en las que éstas se confirman como antiguas deidades. Pero para otros, las hadas no eran más que las almas errantes de paganos que habían sido personas bondadosas en vida y las almas de los niños muertos no bautizados. Era muy típico relacionarlas y asociarlas con la muerte.


Existen infinidad de clases y tipos de hadas…


Las Damas Blancas, representan a los espíritus buenos y caritativos. Se dice que moran entre los muros de los castillos más antiguos o entre las hojas de los arbustos de sus jardines.

Las Damas Verdes, representan la fuerza de la naturaleza, poseen una inusual belleza y las formas voluptuosas de su cuerpo hechizan a los hombres que se cruzan en su camino, que se enamoran de ellas, sin poder borrar su imagen de la mente, cerrándose al amor de otra mujer para siempre. Estas hadas, igual viven en las praderas o bosques, que en las zonas de nieve o los cálidos desiertos en donde crean los oasis.

Las hadas de las cuevas son las lamias. Las de las fuentes, son las ninfas; éstas habitan en los huecos de los troncos de los árboles y sus años de existencia en la tierra es el mismo tiempo de existencia que el del árbol en el que vive oculta. Las de los bosques, son las dríades. Las dríades son las más hermosas y cuenta su leyenda que habitan los bosques escondidas en los pétalos de las flores o entre las piedras del cauce seco de un arroyo. Susurrantes cantarinas, el sonido de las melodiosas voces de estas hadas, se cuela en los oídos de los humanos como una especie de zumbido. Luego están las de los mares, que son las conocidísimas sirenas. Las de los vientos, que son las sílfides y por último, las salamandras que son las hadas del fuego.


Pero la más peligrosa de todas cuanto conforman este encantado mundo de fábula, es el hada de la Mano Blanca. Nada tiene que ver su dulce forma de niña con rostro angelical e inocente, con el riesgo que realmente representa. Pues el simple roce de sus manos blancas, hace que el desafortunado paseante que se pierda por el bosque y se tope con este cándido ser encuentre la locura, encontrándose de repente en un estado de enajenación y delirio total, llegando incluso a provocarle una muerte casi instantánea.

Y cuando todas ellas se unen, las blancas con las verdes, las ninfas y sirenas, las lamias, las dríades y las de Mano blanca, desarrollan su mayor poder, puesto que se convierten en una sola hada, en un solo ser...

jueves, 14 de enero de 2010

La Bonita Magia Del Mundo Celta (I parte).


Desde la más remota antigüedad, se ha creído en la existencia y la práctica de la magia. Magia en la que participaban espíritus, demonios y demás seres sobrenaturales. Incluso los escritos egipcios, ya mencionaban a conjuradores y adivinos a los cuales les otorgaban sus poderes, las mismísimas fuerzas del mal y los dioses extranjeros...

Pero esta creencia en la magia, no sólo se daba en la cultura egipcia, sino también en las antiguas griega y romana. Desde entonces, fue cuando se comenzaron a hacer distinciones entre las clases de poder. Así, por ejemplo, la magia practicada con fines benéficos se creía totalmente necesaria y era admitida por la sociedad, contrariamente a la practicada con fines maléficos que era perseguida y castigada por ley, mucho más al establecerse el cristianismo en el siglo IV d. C. como religión estatal en el Imperio romano. De ahí, digo yo, que partiría la idea y el concepto de la Inquisición medieval, Inquisitio Haereticae Pravitatis Sanctum Officium, establecida por la antigua Iglesia Católica en el año 1184 para terminar con la herejía cátara. Bueno… la cátara, la no cátara y toda creencia que fuera distinta o en contra de sus pensamientos cerrados. Porque no me negaréis que al clero se le fue de las manos semejante infamia durante tantos siglos, causando estragos a la humanidad, atemorizando y asesinando a miles de personas inocentes…

Un dato curioso es que la magia maléfica era atribuida sólo a mujeres hechiceras. Supongo que esto se lo debemos a Medea la sacerdotisa chamán y a Circe famosa por transformar a sus enemigos en animales (Y ahora que lo pienso… no estaría mal poseer este poder jijiji…).

Pero a lo que venía…

Hablar de hechiceros, de ciencias ocultas y no hablar de la comunidad más mágica y antigua al respecto, es como tener hambre y estar el plato vacío. Me refiero, como no, a la cultura celta.

La existencia de los celtas en el mundo, se remonta al final de la Edad de Bronce, año 2000 a. C. Y alcanzaron su máximo esplendor en la Edad de Hierro. Entre el año 1300 a.C. y el 800 a.C. esta sociedad, ya se encontraba dispersa por todo el este y centro de Europa. Su influencia se extendió a la Península Ibérica entre los siglos V y I a. C expandiéndose hasta las mismísimas orillas del Mar Negro.

De religión politeísta, los celtas veneraban a dioses como Dagda, Lug, Tutanis y Belenos... En esta comunidad, sobre todo destacaba la presencia del druida, su nombre significaba “el verdadero adivino” y era una especie de sacerdote.

A los druidas, se les atribuía el poder de la adivinación, la ejecución de los sacrificios animales, la elaboración de pócimas y recetas con efectos curativos, además de la realización de rituales sagrados en las ceremonias de culto. También participaban como mediadores de los conflictos y las guerras.

Para el hombre celta, todo era motivo de ofrenda: los ríos, los animales y muy especialmente los árboles. Su templo era el centro del bosque, el corazón de las fraguas y las reuniones siempre se realizaban por la noche, bajo la luz de la luna. Otro de los lugares marcados como sagrados eran las orillas de las playas.

La interpretación de la naturaleza era uno de los pilares más importantes dentro de la magia celta. Y su regla o ley principal por las que se regía, era “todo aquello que aparenta ser imposible es posible”

Los celtas, tenía un calendario propio en el cual los días se empezaban a contar a partir de la noche, el año se dividía en lunaciones y los meses en dos periodos que coincidían con el crecimiento y el decrecimiento del único satélite natural del planeta Tierra. Los nombres en gaélico que les daban a las cuatro estaciones eran Earrach para la primavera, Samhradh para el verano, Foghara para el otoño y Geamhradh para el invierno… Sus festejos más importantes eran dos… El Samhain que significaba el comienzo del invierno (celebración que hoy en día se conoce como Halloween) y el Beltane que era la bienvenida al verano.

Las runas era su sistema más preciso de adivinación, legado de Odin, dios nórdico de la sabiduría, la guerra y la muerte. Conocedor del secreto de estos caracteres tallados sobre piedra, madera e incluso sobre las hojas de las espadas. Cuenta la leyenda que para aprender el saber de las runas, Odín, se colgó de un árbol atravesado por su lanza durante nueve días y nueve noches, ofreciéndose a sí mismo. El “Rúnatal” era la canción rúnica en la cual este sabio de las runas, revelaba su secreto.

La rueda o espiral, significaba para los celtas, la creación y el giro constante de las estrellas en la noche. Esto me recuerda al cuadro de Van Gogh “la noche estrellada”, no sé porqué será, supongo que tal vez, por las vueltas del trazo de sus pinceladas…

Por otro lado, el Triskel, simbolizaba el ciclo de la vida. Las tres esferas o espirales, representaban a la tierra, el mar y el cielo. Estaba vinculado al poder mágico de los elementos de la naturaleza, el arte y las leyendas celtas. Según su filosofía, significaba la evolución. Era el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu. Reflejaba el principio y el fin, la eterna sabiduría. Para los druidas, era símbolo de pasado, presente y futuro, además de ser ellos, los únicos que podían portarlo y que utilizaban como una especie de talismán muy eficaz para aliviar fiebres y curar heridas, gracias a que estaban dotados de una misteriosa fuerza o carga energética.

También se le conoce a estos símbolos como “Geometría Sagrada” protegen de los enemigos tanto los visibles como los invisibles. Se dice que el Triskel otorga poderes para estimular la creatividad, conducir hacia la prosperidad y el bienestar. Un amuleto positivo para el que lo porte.

Interesados en la Astrología, los celtíberos poseían su propio horóscopo. Para elaborarlo asignaron a cada luna y a cada árbol una propiedad magnética. Cada árbol se asociaba a una época del año…

04.Feb-08.Feb / 05.Ago-13.Ago / 01.May-14.May
ALAMO (la Incertidumbre) - Persona con un alto sentido de la estética, no muy segura de sí misma, valiente sólo si es necesario, necesita rodearse de un ambiente agradable, selectiva, a veces solitaria, entusiasta, de naturaleza artística, buena organizadora, intenta aprender a través de la filosofía, confiable en cualquier situación, asume las relaciones muy seriamente.


24.Jun
ARBOL DE ABEDUL (la Inspiración) - Persona vivaz, atractiva, elegante, amistosa, no pretenciosa, modesta, no le gustan los excesos, aborrece lo vulgar, ama la vida en la naturaleza y la calma, no es apasionada, posee mucha imaginación, un poco ambiciosa, crea una atmósfera de calma y satisfacción.


02. Ene-11.Ene / 05.Jul-14.Jul
ARBOL DE ABETO (el Misterio) - Persona de extraordinario buen gusto, dignidad, sofisticada, ama la belleza, temperamental, testaruda, tiende al egoísmo, modesta, ambiciosa, industriosa, amante insatisfecha, de muchos amigos y enemigos.


11.Abr-20.Abr / 14.Oct-23.Oct
ARBOL DE ARCE (la Mente Abierta) - Persona fuera de lo común, llena de imaginación y originalidad, tímida, reservada, ambiciosa, orgullosa, segura de sí, con sed de nuevas experiencias, nerviosa, con complejos, buena memoria, aprende rápido, de vida amorosa complicada, gusta impresionar.


22. Mar-31.Mar / 24.Sep-03.Oct
ARBOL DE AVELLANAS (lo Extraordinario) - Persona encantadora, no pide nada, comprensiva, sabe como impresionar a la gente, activa en la lucha de causas sociales, popular, temperamental, amante caprichoso, honesta, compañera tolerante, con un sentido de la justicia.


15.May-24.May / 12.Nov-21.Nov
ARBOL DE CASTAÑAS (la Honestidad) – Persona de belleza inusual, no desea impresionar, con sentido de la justicia, vivaz, interesada, diplomática de nacimiento, se irrita fácilmente y es muy sensible en compañía, por falta de seguridad en sí misma actúa con sentido de superioridad, se siente incomprendida, ama una sola vez, con dificultades para encontrar pareja.


25. May-03.Jun / 22.Nov-01.Dic.

ARBOL DE CENIZAS (la Ambición) - Persona excepcionalmente atractiva, vivaz, impulsiva, exigente, no le importan las críticas, ambiciosa, inteligente, llena de talentos, le gusta jugar con el destino, en ocasiones puede ser egoísta, fiable, amante fiel, prudente, asume sus relaciones muy seriamente.


22. Dic
ARBOL DEL HAYA (la Creatividad) – Persona de buen gusto, le preocupan las apariencias, materialista, organiza bien su vida, ahorrativa, líder, no toma riesgos innecesarios, razonable, gusta de mantener la línea.


04. Jun-13.Jun / 02.Dic-11.Dic
ARBOL HORNBEAM (el Buen Gusto) – Persona de belleza natural, se preocupa por su apariencia y su condición económica, de buen gusto, no es egoísta, vive de la forma más cómoda posible, busca bondad, sueña con amantes inusuales, a menudo es feliz con sus sentimientos, desconfía de la mayoría de las personas, nunca está segura de sus decisiones, muy concienzuda.


11. Mar-20.Mar / 13.Sep-22.Sep
ARBOL DE LIMAS (la Duda) – Persona que acepta lo que la vida le da, odia pelearse, el estrés y el trabajo, es suave y sabe ceder, hace sacrificios por los amigos, se lamenta y se queja a menudo, muy celosa.


23. Dic-01.Ene / 25.Jun-04.Jul
ARBOL DE MANZANA (el Amor) – Persona de contextura liviana, carisma, llamativa y atractiva, de aura agradable, coqueta, aventurera, sensible, enamorada, quiere amar y ser amada, compañera fiel, generosa, vive el día a día.


12. Ene-24.Ene / 15.Jul-25.Jul

ARBOL DEL OLMO (la Mentalidad Noble) – Persona de figura agradable, de exigencias modestas, tiende a no olvidar los errores, alegre, le gusta mandar, le gusta tomar decisiones por los demás, de mentalidad noble, práctica.


01. Abr-10.Abr / 04.Oct-13.Oct
ARBOL ROWAN (la Sensibilidad) – Persona llena de encantos, alegre, le gusta llamar la atención, ama la vida, las emociones, no descansa e incluso gusta de las complicaciones, artística, apasionada, emocional, no olvida.


09. Feb-18.Feb / 14.Ago-23.Ago
EL CEDRO (la Confianza) – Persona de una belleza extraña, gusta del lujo, de buena salud, tiende a ver de menos a la demás gente, segura de sí, con determinación, impaciente, le gusta impresionar a los demás, industriosa, saludablemente optimista, en espera del único y verdadero amor, capaz de tomar decisiones rápidamente.


25. Ene-03.Feb / 26.Jul-04.Ago
EL CIPRES (la Fidelidad) – Persona fuerte, muscular, adaptable, toma lo que la vida tiene para darle, satisfecha, optimista, ansía el dinero y el reconocimiento, odia la soledad, pareja siempre insatisfecha, se altera fácilmente, indócil, pedante.


21.Abr-30.Abr / 24.Oct-11.Nov
EL NOGAL (la Pasión) – Persona implacable, extraña y llena de contrastes, a menudo egoísta, agresiva, noble, de horizontes amplios, de reacciones inesperadas, espontanea, de ambición sin límites, nada flexible, pareja difícil y poco común, no siempre agrada pero se le admira, con un ingenio estratégico, celosa, no se compromete.


23. Sep
EL OLIVO (la Sabiduría) – Persona que ama el sol, de sentimientos cálidos y tiernos, razonable, equilibrada, evita la agresión y la violencia, tolerante, alegre, sensible, empática, no conoce los celos, le encanta leer y la compañía de personas sofisticadas.


19. Feb-29.Feb / 24.Ago-02.Sep
EL PINO (lo Particular) – Persona que le encanta la compañía agradable, muy robusta, sabe hacer de su vida algo confortable, activa, natural, no siempre amistosa, se enamora fácilmente, se rinde fácilmente, se decepciona de todo.


21. Mar
EL ROBLE (la Valentía) - Persona robusta de naturaleza, valiente, fuerte, implacable, independiente, sensible, no le gustan los cambios, mantiene sus pies bien puestos sobre la tierra.



01. Mar-10.Mar / 03.Sep-12.Sep
EL SAUCE LLORON (la Melancolía) - Persona bella pero melancólica, atractiva, empática, ama las cosas bellas y de buen gusto, le gusta viajar, soñadora, caprichosa, honesta, puede ser influenciada, de difícil convivencia, exigente, con buena intuición, sufre en el amor.


14. Jun-23.Jun / 2.Dic-21.Dic
LA HIGUERA (la Sensibilidad) – Persona muy fuerte, poco voluntariosa, independiente, no permite las contradicciones, ama la vida, su familia, los niños, los animales, volátil socialmente, de buen sentido del humor, ociosa.

sábado, 12 de diciembre de 2009

EL TRÉBOL DE CUATRO HOJAS

Amaneció un cielo tan azul como el mar, los rayos del Sol; mi Sol, que impera en lo alto de ese inmenso firmamento que envuelve los tejados, rojizos y pizarrosos, de los edificios; atraviesan el cristal de la ventana y se cuelan entre los encajes de la cortina para acariciar mi rostro con tibieza y despertarme con su resplandorosa luz. Ayer se me olvidó bajar la persiana…

Me desperezo, bostezo mimosa, me arrullo entre las sábanas revueltas, busco la manta palpando con mi mano juguetona y en cuanto la agarro, tiro de ella fuerte y hacia arriba para taparme hasta la cabeza. Me escondo. Se está tan bien en la cama, tan calentito… pienso… Pero al cabo de un rato, me doy cuenta de que no puedo dormir más. Un día tan hermoso como el de hoy me llama, clama potente a todos mis sentidos, me estimula y hace que pegue un brinco alocado de mi lecho. Amontonada en un moñigo, cae hacia un lado toda la ropa de cama…

La niña todavía duerme, la beso dulcemente en la mejilla y la arropo con cuidado…

En la cocina, hace fresco, cojo un vaso de duralex del escurridor para llenarlo de leche fría, entera y de botella, pasteurizada me gusta más. A la leche le añado una cucharada rasa de cacao, no me agrada que esté muy dulce… Me la bebo casi de un trago, entra sola; pasé un calor asfixiante durmiendo, tenía sed, demasiado vodka con limón anoche. Se limpia mi sangre…

Camino descalza sobre las frías baldosas de más de cuarto de siglo, perdiéndome por el largo y angosto pasillo, mientras me piso los camales del pantalón con los talones, me queda grande y se me cae dejando entrever los marcados huesos de mis caderas. Mi cuerpo y mente necesitan una ducha urgente, me pierdo en el cuarto de baño…

Después de ducharme e hidratar mi piel, fresca y perfumada con vainilla bourbon, me visto… Unos jeans bien ajustados, que resalten mi culo, una camiseta y mis converse falsas de Inside. Me arreglo el pelo, sólo lo cepillo, me lo secaría con el secador, pero prefiero que se seque con el aire fresco de la mañana. Salgo un rato al balcón, respiro hondo. Saludo a las plantas de mi madre, ellas todavía viven. El vecino cotilla lleva con los zapatos en el alfeizar de su ventana dos meses o tres, estarán ya acartonados y oler, seguro que ya no huelen…

La Bella Durmiente se despierta. “Mamá tuve una pesadilla” me dice nada más abrir los ojos… “Mejor no me la cuentes”… le digo, últimamente cada vez que tiene una, sueña que me sucede algo malo, muy pero que muy malo…

Le preparo el desayuno y después, la aseo, la peino, tiene la melena muy larga, ondulada y casi le llega a la cintura… “Ay, ay, aaah”… “Venga Aurora que no te tiro tan fuerte, mujer”… La visto… Unos jeans bien ajustados (cuesta subírselos, ha sacado el culo de su madre), una camiseta blanca con dos ácidos amarillos, uno es un demonio y el otro un angelito. Yo me pido ser el primero y ella el segundo. Le calzo las Converse, las de ella son originales, por supuesto. Vamos iguales, más que madre e hija, parecemos hermanas…

Hoy toca paseo matutino, tenía pensado ir a lavar el coche, pero prefiero dejarlo para mañana, así llevo ya casi cuatro meses...

“Vamos a pasear al campo, al parque grande de los columpios” dice mi hija. De acuerdo, nos tumbaremos en la hierba recién cortada al lado de la ría y cogeremos margaritas y flores silvestres, le encanta…

“Mamá, mamá…” Me llama dando brincos de repente... “Mira qué flor morada más bonita”. Me acerco hasta donde se encuentra ella, que sonríe risueña sin quitar la vista del suelo.

Esa es la flor del trébol, la planta que crece a su alrededor. Pero… ¿qué es eso? “Un trébol de cuatro hojas” nos quedamos mirándolo atónitas, lo arranco y se lo enseño…

“Desde tiempos muy remotos, el trébol de cuatro hojas fue considerado uno de los mayores y más mágicos símbolos que existen y existirán para combatir el mal de ojo. Antiguamente, se creía que representaba a la mano de la Madre Naturaleza. Y sus poderes infinitos… Protectores del amor (sobre todo), de la riqueza y la salud. Para los celtas era una planta sagrada y utilizaban tanto los de tres hojas como los de cuatro, aunque este último era muy codiciado por los druidas puesto que representaba los cuatro elementos tierra, agua, aire y fuego...

En el antiguo Egipto se dotaba de un trébol de cuatro hojas a las parejas casaderas como ofrenda para que su amor perdurase eternamente…

Durante el cristianismo de la Edad Media se veía en él la representación de la Cruz.

También se creía que si lo encontraba una muchacha enamorada se casaría pronto o una soltera encontraría al amor de su vida.

Pero el Trébol de tres hojas no deja de ser mucho menos importante que el de cuatro, dado a que San Patricio, patrón de Irlanda se valió de él para explicarles la existencia de la Santa Trinidad, del evangelio que promulgó a los celtas".

“Vaya”… exclama mi niña sin apartar la vista de los demás tréboles que plagan el campo en el que estamos sentadas. La hierba acaricia la piel de nuestros pies descalzos… El día comienza perfecto…

La probabilidad de entre las posibilidades de encontrar un trébol de la buena suerte es de 1 entre 10000…

miércoles, 9 de diciembre de 2009

✪ LA LEYENDA DEL GRAN CABALLO NEGRO DEL EUME ✪


Cuenta una leyenda muy antigua que en las hermosas y encantadas Fragas del Río Eume (ubicadas cerca de Pontedeume, en la provincia de A Coruña); surgió una historia que os voy a relatar a continuación.

Cuando cae el sol el día toca su fin y deja paso a la envolvente oscuridad de la noche, una bestia infame se apodera de las almas, perturbando con su presencia la tranquilidad de todos los mortales. 
En mitad del corazón del bosque aparecen inquietantes y misteriosos seres variopintos: duendes, hadas, brujas, lobos, lechuzas, diablos… Pero ninguno de estos seres es tan estremecedor como  él, un bravo unicornio gigante de color negro, aterrador y dotado de una fuerza colosal y sobrenatural. 
Gentes y vecinos del lugar afirmaban haber visto al enorme y singular caballo negro galopando velozmente, avanzando como un rayo y con rumbo fijo, bordeando la ribera del río siempre en línea recta.  
Con su trote vehemente, el gran unicornio negro, iba dejando toda la vegetación totalmente devastada bajo sus descomunales pisadas y una estela luminosa tras de sí que iba desapareciendo hasta que finalmente la bestia se sumergía bajo las profundidades de las frías aguas de uno de los remansos del río. 
Entre el populacho se creía que este ser infame se trataba de un “trasno”. Una especie de demonio enviado desde el Infierno en busca de almas perdidas…






sábado, 5 de diciembre de 2009

✪ La Leyenda de la Eterna Enamorada ✪



En tiempos de la guerra carlista un joven de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña), de familia humilde, más bien pobre, tuvo que ir obligado a hacer el servicio militar y fue enviado a la misma guerra. Una guerra en la que unos a otros se mataban sin miramiento ni compasión.

La novia del chico, al enterarse de la desesperanzadora noticia, se deshizo en un mar de lágrimas vaticinando, tal vez, el triste futuro y final que le aguardaba a su historia de amor con él. 

El tiempo pasó eterno, los días se convirtieron en meses y los meses en años. La guerra terminó, pero él jamás volvió al pueblo. La joven no perdió la ilusión de volver a ver a su amado y, durante aquella larga espera, vio como los árboles del lugar, donde solía permanecer estática, crecieron como nunca. Era como si las copas de aquellos árboles compitiesen por avistar antes que ninguna el regreso del soldado para así anunciárselo a la desolada muchacha, que a menudo los interrogaba y hablaba con ellos como si realmente la entendiesen.

Una fría tarde lluviosa los árboles amarillearon de repente y perdieron todas sus hojas sin ser otoño, envejecieron prematuramente como contagiados por el dolor y la amargura de la joven. La eterna enamorada comprendió que tenía que aceptar los designios del destino, asumir que su novio debía haber muerto en la guerra y que nunca más le volvería a ver, pero aquello le llevó a morir de pena pocos días después. 

Cuenta la leyenda que a partir de entonces sobre su tumba nacían un sinfín de plantas y preciosas flores silvestres de variados colores. Y que cuando trasladaron a los muertos del antiguo al nuevo cementerio, exhumaron su cuerpo y éste permanecía totalmente incorrupto.