miércoles, 25 de febrero de 2015

✪ El Kybalión "Todo fluye y refluye, todo vibra, todo está en armonía" ✪


El Kybalión es un documento antiguo que data del siglo XIX, en él se recogen los siete principios del hermetismo, una tradición filosófica y religiosa basada en unos escritos, un conjunto de papiros de contenido esotérico, atribuidos a Hermes Trismegisto.

Hermes Trismegisto es el nombre griego de un personaje legendario asociado a Dyehuty o Tot, símbolo de la luna. Era el dios egipcio de la sabiduría, la escritura, la música, los conjuros y los hechizos mágicos.

Muchos escritores antiguos y cristianos, como Tomás de Aquino o Agustín de Hipona, consideraron a Hermes Trismegisto un sabio profeta pagano y estudioso alquimista, que previó la llegada del Cristianismo. Recibió el nombre de "Tres Veces Grande" gracias a un pequeño texto de carácter críptico titulado "La Tabla de Esmeralda" en la que se establece que era sumo conocedor de las tres partes de la sabiduría del universo, de ahí "tres veces grande". 


La autoría del Kybalión pertenece a un grupo anónimo de pensadores a los que se hace referencia como "Los Tres Iniciados". Esto generó muchas especulaciones sobre los autores reales del libro y diferentes escuelas de filosofía se han atribuido su autoría. Son varios los nombres de escritores, ocultistas y pensadores que se barajan e incluso se le ha atribuido a la masonería. 

Los siete principios sobre los que se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:

I. - El principio del Mentalismo: "Todo es mente, el Universo es mental"

II. - El principio de Correspondencia: "Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba"

III.- El Principio de Vibración: "Nada está inmóvil, todo se mueve, todo vibra"

IV. - El Principio de Polaridad: "Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo. Los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semi verdades; todas las paradojas pueden reconciliarse"

V. - El Principio del Ritmo: "Todo fluye y refluye, todo asciende y desciende; la oscilación pendular se manifiesta en todas las cosas; la medida del movimiento hacia la derecha es la misma que la de la oscilación a la izquierda; el ritmo es la compensación".

VI. - El Principio de Causa y Efecto: "Toda causa tiene un efecto, todo efecto tiene su causa; todo ocurre de acuerdo con la ley. El azar no es más que el nombre que se le da a una ley desconocida; hay muchos planos de causación, pero ninguno escapa a la ley".

VII. - El Principio de Generación: "El género está en todo, tiene sus principios masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos".


jueves, 19 de febrero de 2015

✪ La leyenda de la Santa Compaña ✪


En la mitología popular gallega la Santa Compaña es una procesión de muertos, de almas errantes que recorren por las noches los caminos más rurales de las parroquias de Galicia. Quizás sea ésta una de las supersticiones más mítica y arraigada de nuestra tierra. 

El miedo comienza a media noche, cuando la Santa Compaña sale a pasear, siempre encabezada por un hombre vivo que porta una cruz y un caldero de agua bendita; le siguen las ánimas que iluminan el camino con la tenue luz de un pequeño candil. El encargado de portar la cruz no puede, bajo ningún concepto, echar la vista atrás, y sólo podrá ser liberado de su penitencia cuando se encuentre con otra persona (ya sea hombre o mujer) a la que poder darle el relevo. 

Se dice que el punto de salida de la comitiva espectral es siempre desde un "cruceiro", un monumento religioso, típico de Galicia y Portugal, formado por una cruz esculpida en piedra sobre un pilar que suele estar situado en los cruces de caminos, atrios de iglesias o lugares elevados. 

La misión de la Santa Compaña es la de visitar todas aquellas casas en las que pronto se sucederá una muerte. Finalizada la siniestra tarea, el portador de la cruz no recordará nada durante el día de lo acontecido por las noches, aunque su salud se irá debilitando y su físico demacrando hasta enfermar, sin que nadie sepa las verdaderas causas de su mal. 

No todas las personas poseen la facultad de poder ver con sus propios ojos a la famosa procesión de espíritus, cuenta la leyenda que los niños bautizados por error con el óleo de los muertos poseerán esta facultad cuando sean adultos.

Poco se puede hacer para protegerse de la Santa Compaña, lo mejor es apartarse de su camino, dibujar un círculo en el suelo para meterse dentro, arrodillarse boca abajo, rezar lo que se sepa y jamás de los jamases mirarles. 

jueves, 5 de febrero de 2015

✪La Leyenda de la Familia Buckley✪


Toda leyenda urbana que se precie tiene mucho de fantasía, pero también algo de realidad. Una de las historias más terroríficas y espeluznantes que he leído es la de la familia Buckley, y cuando digo terrorífica y espeluznante me refiero tanto a la ficticia como a la verdadera versión de los hechos. 

La leyenda urbana de los hermanos Buckley cuenta que el vecindario había organizado un concurso para la noche de Halloween y cada niño tendría que fabricar un maniquí simulando una decapitación. Susan y John Buckley quisieron que su broma pareciese lo más realista posible y decidieron cercenar la cabeza de su madre Elizabeth mientras ésta leía tranquilamente en el porche.  
La noche del 31 de octubre todos los niños del barrio sacaron sus maniquíes decapitados a los jardines de sus casas y los hermanos Buckley a su madre sentada en una silla sin cabeza. Muchos vecinos quedaron asombrados y la mayoría se espantaban al ver tan desagradable creación. El terrible suceso parecía pasar desapercibido hasta que una de las amigas de Elizabeth Buckley llegó a la casa para visitarla. Pensó que estaría leyendo en la parte trasera y fue a buscarla, de camino se encontró un enorme charco de sangre, pero pensó que formaría parte de la broma de Halloween. Como no vio a Elizabeth preguntó a los niños. —¿Dónde está vuestra madre?  
John contestó de inmediato. —Está aquí, junto a nosotros.  
La mujer gritó aterrorizada y salió corriendo de la casa. Cuando la policía llegó para estudiar el suceso no se encontró ni rastro de los dos hermanos, ni tampoco del cuerpo de su madre. Días más tarde apareció el cadáver de Elizabeth Buckley sin la cabeza y a medio comer. 

Evidentemente la fotografía es un montaje y la verdadera historia de la familia Buckley cuenta que los hermanos John y Susan decapitaron a su madre con un hacha, sí, pero no con el fin de hacer una broma para Halloween. 

Unas amigas de Elizabeth la fueron a visitar como solían hacer a menudo, Susan les abrió la puerta y éstas le preguntaron dónde estaba su madre. La niña les respondió con total tranquilidad que estaba leyendo en la parte trasera de la casa y las invitó a pasar. Cuando llegaron al porche de atrás vieron un cuerpo de mujer sin cabeza y lleno de sangre seca que yacía inerte en el suelo. Las mujeres gritaron espantadas y corrieron junto a los niños para advertirles de tan terrible suceso. Susan les dijo. —Sí, yo le corté el cuello con eso.— y señaló un hacha afilada.   
Las mujeres se quedaron sin palabras, no podían creer lo que había pasado y huyeron despavoridas de la casa de los Buckley. Ni John, ni Susan intentaron detenerlas, era como si no fueran conscientes de la atrocidad que acababan de cometer, o como si no les importara en absoluto. 
Cuando las autoridades pertinentes llegaron a investigar el caso, en la vivienda sólo encontraron los restos de sangre seca, pero ni rastro del cuerpo de Elizabeth, ni tampoco de los dos hermanos. Muy poco tiempo después el cadáver de la madre apareció al borde de una carretera, sin la cabeza y con el pecho a medio comer. 
Susan y John fueron buscados acusados del homicidio de su madre y se sospechaba que podrían haber sido los culpables de la muerte de su padre unos meses antes, el señor Buckley  había aparecido en el bosque, degollado y con las tripas de fuera. Jamás se supo del paradero de los niños.